BIOGRAFÍAS BÍBLICAS Y ANEJAS A ELLA
BIOGRAFIAS BÍBLICAS Y
ANEJAS A LA BIBLIA
AARÓN,
cuyo nombre significa "incierto", fue el hijo mayor de Amram y
Jocabed, de la tribu de Leví. Fue hermano de María y Moisés, esposo de Elisabet
y padre de cuatro hijos. Moisés suplicó a Dios que hiciera de Aarón su profeta
o "boca". Dios se lo concedió y Aarón se unió a Moisés. Por orden de
éste, Aarón efectuó milagros con su vara (Éxodo 7:12 siguientes., etc.). Ayudó a mantener en alto los
brazos de Moisés en la batalla de Amalec, para que la "vara de Jehová
fuera levantada" Aarón y sus hijos fueron nombrados sacerdotes (Éxodo
29:9), pero sólo Aarón fue ungido sumo sacerdote, puesto que desempeñó casi
cuarenta años, A su muerte, lo sustituyó su tercer hijo, Eleazar. Aunque Aarón
temía a Dios, tuvo una gran falla: flaqueaba en el momento de la tentación.
Mientras Moisés estaba en el monte Sinaí, Aarón permitió que el pueblo hiciera
un ídolo de oro. Junto con María, Aarón criticó a Moisés por el matrimonio de
éste con una etíope. A veces mostraba poca fe y dudaba del poder de Dios. Como
castigo, no se le permitió entrar en la Tierra Prometida. Murió a la edad de
123 años (Números 33:38‑39).
ABDIAS.
Poco se sabe respecto a la persona y vida de este profeta ABDIAS. Media docena
de personas de la Biblia tienen por nombre "Abdías".
ABRAHAM.
Abraham se conoce como fundador de la religión hebrea, dirigido por Dios. Hijo
de Taré, nació en Ur de los caldeos (hoy el Irak). Abraham se casó con Sara¡,
su medio hermana (Génesis 11:29‑31). Dios se le apareció y le ordenó irse a Canaán, en
donde sería el fundador de una gran nación (Génesis 12:1‑2). Abraham tomó a su esposa, su sobrino Lot y un
grupo de siervos y emprendió la marcha por fe. Dios se le apareció nuevamente y
le prometió que su pueblo heredaría toda aquella tierra. Abraham se fue a
Egipto durante un tiempo de hambre y regresó a Canaán muy rico. Se separó de
Lot; no obstante, más adelante lo rescató de Sodoma, la ciudad que Dios
destruyó. Impaciente en cuanto al cumplimiento de la promesa de Dios, Abraham
tuvo un hijo, Ismael, engendrado en su sierva Agar. Cuando Abraham y Sara eran
ya muy ancianos, Dios cumplió su promesa de darles un hijo. Les dio a Isaac, su
único hijo. La gran prueba de Abraham fue la orden de entregar a Isaac como
sacrificio a Dios. Como fue fiel, Dios proveyó un sacrificio en sustitución de
Isaac. Abraham murió a la edad de 175 años. Se le conoce como uno de los héroes
de la fe (Hebreos 11:8‑13).
ADÁN
Adán fue el primer hombre y a él le entregó Dios el dominio sobre todas las
criaturas, la administración del huerto del Edén, y la vida eterna. El primer
pecado fue la desobediencia de Adán a Dios al comer la fruta del árbol del
conocimiento del bien y del mal (Génesis 2:17). Adán y Eva su esposa fueron
expulsados del huerto del Edén y castigados con vida breve y trabajo. Tuvieron
tres hijos: Caín, Abel y Set. Adán vivió 930 años y su vida se narra en Génesis
1‑5, y se menciona
además en otras partes de la Biblia. Pablo lo contrasta con Cristo: cuando Adán
cayó, el pecado y la muerte entraron en el mundo; pero Cristo, "el segundo
Adán" fue justo y mediante él se dio la vida eterna. (véase 1 Corintios 15:22).
AGAR
Agar era una egipcia al servicio de Sara, esposa de Abraham. Creyéndose incapaz
de concebir hijos, Sara le propuso a Abraham que tomara por concubina a Agar
(Génesis 16:3). Más adelante, Agar huyó al desierto por los celos y dureza de
Sara. Obedeció a un ángel que se le apareció en el desierto, y regresó a donde
su ama. Después de su regreso dio a luz a Ismael, hijo de Abraham. (Ver
"Ismael".)
AGRIPA
I y II, HERODES. Nieto de Herodes el Grande, Agripa I gobernó como rey en
Palestina. Hizo ejecutar a Jacobo, y él mismo murió devorado por los gusanos
(Hechos 12). Su hijo Agripa II fue rey de ciertas partes de Palestina del
norte, y es a él a quien Pablo dirige su discurso de Hechos 25:13 y siguientes.
AMÓS,
contemporáneo de Isaías y Oseas, fue el primero de los profetas menores. Fue
hijo de Nahum y padre de Matatías en la genealogía del Salvador (Lucas 3:25).
Como natural de Judea, de la clase media o la clase baja, Amós vivió en Terna,
en el Reino del Sur, unos 10
kilómetros al sur de Belén. Era la suya una aldea de
pastores. Él tenía un pequeño rebaño de ovejas (Amós 1:1) y tenía a su cuidado
unas higueras silvestres (Amós 7:14). Amós era "recolector" de higos.
En Oriente, la fruta madura cae al suelo y luego es "recogida"; por
lo común no se toma del árbol, como en Occidente. Puede también llamársele
"pellizcador" de higos, pues suele irritarse de ese modo la fruta
para acelerar la maduración. Aunque no se educó en las escuelas de los
profetas, fue llamado por Dios a profetizar en Israel (Amós 7:15) durante los
reinados de Uzías de Judá y Jeroboam II de Israel. Fue a Betel a reprenderla
por sus pecados, pero Amasías el sumo sacerdote lo obligó a volver a Judá (Amós
7:10‑17), mediante orden
de expulsión que obtuvo del rey Jeroboam. Después de regresar a su casa, Amós
escribió la esencia de sus discursos en un rollo que constituye el más antiguo
libro de profecía que haya llegado a nuestras manos.
ANA fue la primera y más amada de las dos
esposas de Elcana de Ramá. Su esterilidad la afligía mucho, especialmente
cuando Penina, la segunda esposa, la atormentaba al respecto. Un día que la
familia estaba en Silo ofreciendo sus sacrificios anuales, Ana estaba
especialmente triste y comenzó a llorar porque no tenía hijo. Le prometió a
Dios que si le daba un hijo varón se lo entregaría a él. Su oración fue oída y
dio a luz a Samuel (que significa "Dios oye"). Tan pronto como lo
destetó, llevó a Samuel al templo a prepararse para servir a Elí el sacerdote
(1 Samuel 1: 24‑28).
Una vez al año, cuando Ana iba al templo a ofrendar sus sacrificios anuales, le
llevaba a Samuel una túnica tejida por ella. Dios bendijo a Ana por su
obediencia dándole tres hijos y dos hijas. Se cree que María la madre de Jesús,
conocía el cántico de alabanza que Ana entonó al dedicar a Samuel, porque es
similar al que María elevó al contarle a Elisabet acerca de su visitante
celestial. Referencias del Antiguo Testamento: 1 Samuel 1‑2.
ANANÍAS
DE DAMASCO tuvo una visión mediante la cual Dios le pedía bautizar a Saulo de
Tarso. Al principio dudó, por la mala fama de Saulo, pero tranquilizado por
Dios, fue a donde Saulo y le impuso las manos. Saulo recobró la vista y más
adelante fue bautizado (Hechos 9:10‑19). Una tradición dice que Ananías murió apedreado
después de ser torturado por Luciano, gobernante de Damasco.
ANANIAS,
INTENTÓ DEFRAUDAR A DIOS como cristiano de la iglesia naciente, Ananías convino
con Safira su esposa en entregar al fondo general sólo una parte de lo obtenido
por sus tierras. Pedro lo condenó en público por mentir a Dios, y Ananías cayó
muerto. Los creyentes de la comunidad cristiana de Jerusalén entregaban sus
propiedades para la extensión de la obra del Evangelio y para ayudar a los
menesterosos. Las contribuciones se dedicaban a propósitos sagrados. Como el
acto de Ananías estaba relacionado con asuntos religiosos, mintió a Dios, y fue
culpable de pecado (Hechos 5:1‑I1). (Ver "Safira".)
ANDRÉS
Andrés fue el primero de los discípulos llamados por Jesús, creció en Betsaida
de Galilea, donde fue pescador junto con su hermano Simón Pedro. Con base en el
testimonio de Juan el Bautista, Andrés logró que Pedro lo acompañara a escuchar
a Jesús. Como apóstol, se menciona varias veces a Andrés en el Nuevo
Testamento: en la alimentación de los cinco mil (Juan 6:8) informó a Jesús que
un muchacho tenía cinco panes y dos peces. En Juan 12:20‑22 presentó a Jesús algunos griegos y en Marcos 13:3,
junto con Pedro, Santiago y Juan, solicita de Jesús más detalles sobre la
destrucción del templo; el día de Pentecostés estuvo en el aposento alto con
Santiago y los demás apóstoles (Hechos 1:13). La tradición dice que Andrés fue
crucificado en Patrás de Acaya, pero no hay certeza al respecto.
ANTIPAS (Véase Herodes Antipas.)
APOLOS Apolos nació de padres judíos en
Alejandría, Egipto. Era varón devoto, "poderoso en las Escrituras"
(Hechos 18:24); pero sólo conocía las enseñanzas de Juan el Bautista. Apolos
conoció a dos fabricantes de tiendas, Aquila y Priscila, los cuales le
enseñaron más acerca de Dios. Tras la instrucción recibida de ellos, estuvo dos
años en Acaya, y enseñó lo que había aprendido. Más tarde fue maestro en
Corinto, después que Pablo se fue. En
esa ciudad hubo divisiones en la iglesia; un grupo se proclamó seguidor de
Pablo, otro de Apolos y otro de Cefas
(Pedro), y uno más, seguidor de Cristo. Esa situación llevó a Pablo a
escribir su primera epístola a los Corintios, en la cual les pide unirse "en una misma mente y un
mismo parecer" (1ª Corintios 1:10). La última mención a Apolo se halla en
Tito (3:10).
AQUILA
fue un judío fabricante de tiendas que alcanzó in fluencia en la iglesia
cristiana en los días iniciales. Después que
el emperador Claudio ordenó la expulsión de todos los judíos que vivían
en Roma, Aquila y su esposa Priscila se fueron a Corinto (Hechos 18:1‑3). Allí conocieron a otro fabricante de tiendas,
Pablo de Tarso, cuya ocupación primordial era esparcir el evangelio de Cristo.
Trabaron amistad, y Aquila y su esposa se convirtieron al cristianismo antes
que Pablo se fuera de Corinto. Se destacaban por su celo cristiano (1ª
Corintios 16:19; Romanos
16:3‑4), acompañaron a
Pablo a Éfeso, y más tarde regresaron a Roma, en donde convirtieron su casa en
sitio de reunión de la joven iglesia (Romanos 16:5). Después volvieron a Éfeso
para continuar la obra del Evangelio, y esto es lo último que de ellos sabemos.
(Ver "Priscila".)
ARTAJERJES
I Asuero. Asuero es el nombre de cuatro reyes de Media y Persia en la Biblia y
en los Apócrifos. En Tobías (14:15) de los Apócrifos se menciona a Asuero (o
Astiages) junto con Nabucodonosor relacionándolo con la destrucción de Nínive (612 A .C.). En Daniel (9:1),
se da el nombre de Asuero (o Ciaxares) al padre de Darío el medo (o Astiages,
alrededor de 594 A .C.).
En Esdras (4:6), Asuero (o Cambises, hijo de Ciro) se identifica como rey de
Persia (529‑521
A.C.). Darío Histaspes reinó en 521‑485 A.C. Su hijo Jerjes, también llamado Asuero, reinó
aproximadamente en 485‑465
A.C. El libro de Ester habla mucho de este ilustre rey que casó con Ester
(Ester 1:1 siguientes.). Su hijo Artajerjes I (464‑424 A.C.), se menciona en los libros de Esdras y
Nehemías.
BALAAM DE PETOR. Balaam, hijo de Beor, fue un profeta no israelita,
oriundo de Petor, ciudad del norte de Mesopotamia. Notorio por sus poderes de
adivinación, fue empleado por el rey de los moabitas para maldecir a Israel.
Dios intervino valiéndose de una asna (Números 22:23‑30), y Balaam bendijo a
los israelitas en vez de maldecirlos. Predijo un glorioso futuro para el mismo
pueblo al que se le había pedido maldecir. Más tarde hubo una batalla contra
los madianitas. Balaam luchó con los madianitas contra Israel y fue muerto
(Números 31:8).
BARTOLOMÉ.
Bartolomé, hijo de Talmai, fue uno de los discípulos de Jesús; nació en Caná de
Galilea. Se le menciona con este nombre en Mateo 10:3; Marcos 3:18; Lucas 6:14 y Hechos 1:13,
y con el de Natanael en Juan 1:48.
Juan nos da el único vistazo que de su personalidad tenemos. Natanael era
sereno, pacífico y retraído. Era dado a meditar en las cosas del Señor (Juan
1:48‑49). Al principio dudó si aceptar a Jesús como Salvador, pues no podía
comprender que algo tan extraordinario procediera de Nazaret, pueblo adyacente
a su aldea de Caná (Juan 21:2). Juan llama Natanael ("Dios ha dado")
a Bartolomé. Siempre andaba con otro discípulo amigo suyo, Felipe (Mateo 10:3;
Marcos 3:18; Lucas 6:14; Juan 1:45).
BELSASAR. Era el rey del imperio babilónico durante una parte
del cautiverio de los judíos. Cuando un rey anterior conquistó a Judá, se llevó
del templo las vasijas de oro y plata. Belsasar empleó esos vasos para servir
vino en sus banquetes. Apareció una mano que escribió sobre el muro, y Daniel
fue el único capaz de interpretar la escritura que predecía la caída del imperio
y la muerte del rey a manos de los medos y persas (Daniel 5:5‑30). Eso se cumplió
como en el 538 A .C.
BERNABÉ. Bernabé, que vivía en Jerusalén cuando se fundó la
Iglesia, era un levita de Chipre. Fue uno de los primeros convertidos al
cristianismo, y primo de luan Marcos (4:10). Su verdadero nombre era José, pero
los cristianos lo conocían por Bernabé, nombre que significa "hijo de
consolación" (Hechos 4:36). Lo primero que oímos de Bernabé es que vendió
uno de sus terrenos de Chipre y entregó el dinero a la comunidad cristiana.
También ayudó a Pablo en la obra de éste, aunque más tarde se separaron (Hechos
15:36‑39). Se le describe como "varón bueno y lleno del Espíritu
Santo". Era bondadoso, compasivo y comprensivo para con todos. Se le
menciona por su nombre veintinueve veces en el Nuevo Testamento. La tradición
afirma que fue el fundador de la iglesia ortodoxa de Chipre.
CAIFÁS. Caifás fue el sumo sacerdote que desempeñó parte
importante en el proceso contra Jesús. Cuando Jesús fue llevado ante Caifás,
dos testigos falsos dijeron: "Este dijo: Puedo derribar el templo de Dios,
y en tres días reedificarlo" (Mateo 26:61). Cristo no respondió. Entonces
Caifás conminó a Jesús a que dijera si era el Cristo o no. A esto respondió
Jesús: "Tú lo has dicho" (Mateo 26:64). Entonces Caifás lo acusó de
blasfemo y lo envió a Poncio Pilato.
CALEB. Caleb, de la tribu de Judá, fue uno de los doce
espías en viados por Moisés a Canaán. Diez de dichos espías informaron que los
hijos de Israel no podrían apoderarse de la tierra. Caleb y Josué, por el
contrario, dijeron: "Subamos luego, y tomemos posesión... porque más
podremos nosotros que ellos". Por su buen informe, Dios los libró del
castigo que impuso al resto del murmurador Israel, y se les permitió entrar en
Canaán (Números 14:24). Cuando rindieron el informe, Moisés prometió a Caleb
Hebrón y las colinas circundantes como heredad. Cuarenta y cinco años más
tarde, cuando tenía 85 de edad, Caleb reclamó Hebrón. Josué se lo otorgó
"por cuanto había seguido cumplidamente a Jehová Dios de Israel".
CESAR, AUGUSTO. Augusto César fue el seguidor y heredero de julio
César. Su verdadero nombre era Octavio, pero se le dio el nombre de Augusto
cuando alcanzó el poder supremo como emperador. En Lucas 2:1 se menciona que
decretó que "todo el mundo fuese empadronado". Según parece, es la
única referencia que a él hace la Biblia. Murió el año 14 D. C., tras reinar
desde el año 27 A .
C. (Claudio César también se menciona en el Nuevo Testamento: Hechos 11:28; 17:7; 18:2.)
CIRO, EL GRANDE. Fue el fundador del imperio persa, que a su muerte se
extendía desde el Mediterráneo hasta la antigua Bactria, en Asia. Derrotó a
Lidia y Babilonia con la intención de invadir a Egipto y la India. Al entrar
sin resistencia en Babilonia fue vitoreado como "Portador de Paz" por
los habitantes de la ciudad agotada por las contiendas. Más adelante ayudó a
los judíos reprimiendo a sus opresores, volviendo los cautivos y exiliados a su
país natal y reconstruyendo el templo de Jerusalén. Murió en batalla en 530 A .C. Se menciona a Ciro
en Isaías 44:28; 2 Crónicas 36:22; Esdras 1; 3:7; Daniel 1:21; 6:28;
10:1.
CLAUDIO LISIAS. Claudio Lisias fue un tribuno militar que ejerció el
mando supremo en Jerusalén. Su tarea principal era mantener el orden durante
las grandes fiestas judías., Durante un motín, Lisias arrestó al apóstol Pablo,
creyéndolo cabecilla de una banda de asesinos. Más adelante Pablo fue
nuevamente arrestado; en esta ocasión, ostensiblemente por mencionar la palabra
"gentil" en un discurso (Hechos 22: 21). Fue enviado ante el concilio
judío, el que decidió matarlo. Claudio descubrió el complot y envió a Pablo
bajo escolta a Cesárea, en donde los soldados lo entregaron al gobernador
Félix. Admiraba mucho a Pablo por ser éste "ciudadano de nacimiento".
Se menciona a Claudio Lisias en Hechos 21:31;
22:24; 23:26‑30. La última
referencia es la carta que escribió a Félix explicando cómo había actuado.
CORNELIO. El Cornelio de Hechos 10 era un centurión italiano
estacionado en Cesárea. Este devoto varón tuvo una visión en que se le ordenaba
mandar en busca de Pedro para que le enseñara más acerca de Dios. Pedro, que
simultáneamente había tenido una visión en la que se le mostraba que los
gentiles no eran impuros, acudió a donde Cornelio y le enseñó acerca de Jesús y
la misión de éste en el mundo. Como resultado de esta visita, Cornelio llegó a
ser uno de los primeros gentiles convertidos y uno de los primeros en recibir
los dones del Espíritu Santo bajo el ministerio de Pedro (Hechos 10:44 ha sido llamado el Pentecostés
de los gentiles). Cornelio creía en Dios y se le permitía adorar en la sinagoga.
No seguía todas las costumbres judías; no era circuncidado.
DANIEL. Poco se sabe de los progenitores de Daniel. Fue
llevado a Babilonia en 604
A . C. y educado para el servicio del rey. Durante este
adiestramiento, Daniel y sus tres jóvenes amigos se negaron a comer alimentos
ofrecidos a los ídolos (Daniel 1:8) y pidieron que se les cambiara la comida.
Después de someterlos a examen, se les otorgó lo pedido, pues se halló a estos
jóvenes judíos en mejores condiciones físicas que quienes comían los alimentos
del rey; además, sobrepujaron a todos los demás en conocimientos y sabiduría.
Daniel interpretó un sueño de Nabucodonosor que revelaba el futuro de su
imperio. Tuvo también visiones del futuro del mundo. Además, interpretó para
Belsasar, hijo de Nabucodonosor, la escritura aparecida sobre el muro. Por
intrigas de sus rivales fue echado a la cueva de los leones debido a su
fidelidad en adorar a Dios (Daniel 6:10‑24). Esta intriga para librarse de
Daniel fracasó por causa de la gran fe de éste. Daniel fue un profeta que hizo
prosperar la causa de Dios.
DAVID. En hebreo David significa "amado". Las
principales fuentes de datos biográficos sobre David son los libros de Samuel y
Reyes. David, hijo de Isaí, nació en Belén. Fue el menor de ocho hermanos y pasó
la juventud como pastor. Dios envió a Samuel a ungir a uno de los hijos de Isaí
como sucesor de Saúl. Desentendiéndose de los hijos mayores, ungió a David.
Luego éste volvió a sus tareas pastoriles hasta que su talento musical y
poético llegó a oídos del rey Saúl. Éste lo llevó a la corte, en donde, David
trabó amistad con Jonatán, hijo de Saúl; David se casó con Mical, hija del
mismo rey. Estas nuevas relaciones tuvieron suma importancia en la futura
seguridad de David. En el palacio de Saúl aprendió mucho respecto a la vida
corte sana y militar, todo lo cual contribuyó a prepararlo para ejercer el
reinado. Cuando en su juventud mató a Goliat, conquistó gran popularidad, pero
también se atrajo la ira de Saúl, del cual tuvo que huir durante muchos años. David
gobernó a Judá en Hebrón siete años y medio antes de llegar finalmente al trono
de todo Israel. Reinó aproximadamente de 1000 a 961 A . C. Sus triunfos incluyen: (1) el retorno
del arca a Jerusalén.
(2) la unión de las doce tribus.
(3) el establecimiento de la capital en Jerusalén.
(4) los planes para edificar el templo.
Murió a los setenta años de edad, y fue sepultado en la "ciudad de David", Jerusalén.
DÉBORA. Débora fue una profetisa que vivió entre Ramá y Betel
en el monte de Efraín, en donde juzgó a Israel (Jueces 4:5). El pueblo había
caído en total desaliento bajo la opresión de los cananeos. Débora inspiró al
pueblo y llamó a Barac para que dirigiera las fuerzas contra Sísara y los
aliados de éste. En la batalla de Cedes fueron derrotados los cananeos mandados
por Sísara. Los detalles de esta liberación constan en el cántico de Débora y
Barac (Jueces 5).
DORCAS. Dorcas (conocida también como Tabita, que significa
"gacela") era una cristiana de tope a quien Pedro resucitó (Hechos
9:36‑43). Era amada por todos y notoria por sus buenas acciones y caridad,
especialmente por la ropa que hacía y regalaba. Cuando Pedro la resucitó, la
noticia cundió por todas partes, y como consecuencia muchos conocieron a
Cristo.
ELÍ ELÍAS. Elías tisbita, oriundo probablemente de la aldea de
Tisbet, en Galilea, era amigo de la vida al aire libre (2 Reyes 1:8) y gran
corredor (1 Reyes 18:26). Predijo una sequía (1 Reyes 17:1) como castigo por la
idolatría de Israel (1 Reyes 18:18). Durante esta sequía Elías fue alimentado
por cuervos en el arroyo de Querit (1 Reyes 17:5‑6) y cuando el arroyo se secó
fue alimentado por una viuda (1 Reyes 17:10‑16). En un desafío en el monte
Carmelo, el profeta demostró que Jehová Dios, y no Baal, era el verdadero Dios
(1 Reyes 18:20‑39). Jezabel, esposa del rey Acab, procuró entonces matar a
Elías, y éste huyó por el desierto hasta el monte Horeb, en donde Dios lo
mantuvo cuarenta días y noches (1 Reyes 19:15‑17). En el monte Horeb Dios,
"en un silbo apacible", ordenó a Elías ungir a Hazael por rey de
Siria, a Jehú por rey de Israel y a Eliseo como profeta suyo (1 Reyes 19:12‑17).
Igual que Enoc (Génesis 5:24), Elías fue trasladado al cielo sin pasar por la
muerte.
ELIFAZ. "Elifaz temanita" fue uno de los tres
"consoladores" de Job. Tras siete días y noches de silencio y quejas
de Job, Elifaz habló condenando la actitud de Job y magnificando la grandeza,
majestad y pureza de Dios. El argumento de su discurso es la falsa idea de que
el sufrimiento es castigo del pecado (véase Job 2:11; 4:1‑5:27; 15; 22). Véase el libro de Job, capítulo
cuarto.
ELISABET. Elisabet fue una de las mujeres mejor relacionadas
con Jesús. Fue esposa de Zacarías y madre de Juan el Bautista (Lucas 1:5, 57‑63).
Un notable acto de su vida fue el bendecir a María como "madre de mi
Señor" (Lucas 1:43). Aunque poco se dice de ella, se le consideraba justa
y obediente a Dios.
ELISEO. Eliseo, "hijo de
Safat, de Abel‑meola" (1 Reyes 19:16) fue el discípulo y sucesor del
profeta Elías. Éste "halló a Eliseo. . . que araba con doce yuntas delante
de sí, y él tenía la última. Y pasando Elías por delante de él, echó sobre él
su manto" (1 Reyes 19:19). Esto fue señal y símbolo de que Elías adoptaba
a Eliseo por hijo y sucesor en el ministerio profético. Eliseo dejó a su familia
y estuvo con Elías seis u ocho años antes que éste abandonara la tierra. La
carrera de Eliseo se distingue por actos misericordiosos y actividad incesante.
Su propósito único era completar las reformas de Elías en cuanto a renovar las
antiguas verdades y librar a su pueblo del paganismo. Con frecuencia se le
llamó "varón de Dios" (2 Reyes 4:9; 5:15). Algunos de sus milagros
incluyen la multiplicación del aceite de la viuda (2 Reyes 4:1‑7), volver
inofensivas unas calabazas mortíferas (2 Reyes 4.38‑41) y hacer que flotara un
hacha en el río (2 Reyes 6: 1‑7). Por lo menos dos de sus milagros se asemejan
a algunos de los de Jesús: la multiplicación del pan (2 Reyes 4:42‑44) y la
curación de Naamán el leproso (2 Reyes 5:1‑14).
ENOC. Enoc fue hijo de Lared y padre de Matusalén (Génesis 5:18, 21). En la genealogía que
consta en San Lucas ocupa un sitio entre los antepasados de Cristo (Lucas
3:37). Enoc era un varón que contrastaba con su tiempo. En una época en que
"la maldad de los hombres era mucha en la tierra", Enoc "caminó
con Dios" (Génesis 6:5; 5:24). De cada uno de sus antepasados se va
diciendo, "y murió"; pero al llegar a Enoc tenemos la admirable
expresión, "y desapareció, porque le llevó Dios" (Génesis 5:24). Esta
sencilla y vigorosa afirmación da pie a la declaración de Hebreos: "Por la
fe Enoc fue traspuesto para no ver muerte, y no fue hallado, porque lo traspuso
Dios" (Hebreos 11:5).
Una curiosa tradición judía afirma que Enoc fue el
inventor de la astronomía, el alfabeto y la aritmética. Vivió 365 años.
EPAFRAS. Pablo lo llama cariñosamente "nuestro consiervo
amado", y "fiel ministro de Cristo" (Colosenses 1:7); fundó la
iglesia de Colosas, de la cual fue más tarde obispo. El alentador informe que
dio a Pablo sobre la "fe en Cristo Jesús" de los colosenses y su
"amor en el Espíritu" fortaleció al apóstol durante su primer
encarcelamiento en Roma. El que Pablo lo llame "mi compañero de prisiones
por Cristo Jesús" (Filemón 23) podría referirse a un verdadero
encarcelamiento de Epafras (aunque la alusión pudiera ser a un cautiverio
"espiritual" y no "físico"). El celo de Epafras lo llevó a
evangelizar pueblos vecinos como Laodicea o Hierápolis (Colosenses 4:12‑13). Al
adherirse a Pablo en sus saludos a Filemón, demostró su constante preocupación
por los miembros del Cuerpo de Cristo. Según la tradición, Epafras padeció el
martirio en Colosas.
EPAFRODITO Pablo menciona a Epafrodito en su carta a los
filipenses, que lo habían enviado para que sirviera al apóstol en Roma (Filipenses
2:25). Su dedicación al servicio de la iglesia cristiana se demuestra por la
ansiedad que sentía por no poder servir ni a Pablo ni a la iglesia a que
pertenecía, mientras estuvo gravemente enfermo en Roma. Tan pronto como
Epafrodito se restableció, Pablo trazó planes para que regresara a Filipos y le
encomendó a la carta dirigida a la iglesia de ese lugar. Los eruditos modernos
concuerdan en que no hay que confundir a Epafrodito con Epafras, que estuvo
relacionado con la iglesia de Colosas y se menciona en el libro de Colosenses.
ESAÚ ESDRAS. Esdras era un sacerdote judío exiliado en Babilonia
cuando Ciro conquistó a Babilonia en 538 A . C. Fue escogido como líder de los judíos
en aquel país, y recibió el encargo de dirigir a su pueblo de regreso a
Jerusalén. En efecto, condujo a muchos sacerdotes y levitas de regreso a su
santa ciudad. El propósito principal de Esdras fue volver a poner en vigencia
la Ley y establecerla como autoridad suprema en lo civil y lo religioso. Al
llegar a Jerusalén, lo afligió encontrar que algunos judíos habían tomado
esposas extranjeras, lo cual había prohibido Dios (Esdras 9:1‑3). Pero mediante
su influencia las esposas extranjeras fueron expulsadas (Esdras 10:17). Dios se
valió de Esdras para darle a la Ley una autoridad que no había tenido antes.
Por cierto que el pueblo judío hasta el presente cumple algunos de los
principios establecidos por Esdras. Fue un gran varón de oración, y empleó el
poder que Dios le daba para restablecer al pueblo judío como la verdadera
nación de Dios.
ESTEBAN. Esteban fue el más prominente de "los
siete" diáconos elegidos (Hechos 6). Además de cumplir con sus deberes
como tal, fue un poderoso predicador. Cuando pronunció su notable defensa
(Hechos 7) en la que resumió la esencia de la historia del Antiguo Testamento,
los líderes judíos luego que él los señaló con su dedo acusador se enfurecieron
tanto, que arrastrado lo sacaron de la ciudad y lo apedrearon. Esteban fue el
primer mártir de la iglesia cristiana. Por el testimonio de Esteban muchos se
convirtieron y se unieron a la iglesia. Entre éstos se hallaba Saulo de Tarso,
que había presenciado la inexcusable ejecución de Esteban.
ESTER. Ester fue una judía de la tribu de Benjamín.
Huérfana, fue adoptada y criada por su primo Mardoqueo. Por su gran belleza y
elegancia fue elegida reina por Asuero. Cuando peligró la vida de sus
conciudadanos mediante la matanza que Aman tramaba, arriesgó la vida tratando
de modificar el edicto. La valentía y el encanto personal de Ester hicieron que
Asuero añadiera al decreto de Amán el permiso de que los judíos se
defendieran. La victoria de los judíos se conmemora mediante la fiesta de Purim
(Ester 9:17‑10:3).
EVA. Según Génesis, fue la esposa de Adán y la primera
mujer. Eva comió el fruto del árbol del conocimiento, cediendo a la tentación.
y al pecado. Tentó a Adán para que la imitara. Fue castigada con los dolores
del alumbramiento. Pablo se refiere a Eva en el Nuevo Testamento (2 Corintios
11:3; 1 Timoteo 2:13;
Génesis 3:20; 4:1).
EZEQUIAS. Personaje del siglo octavo A. C. A la edad de 25 años
Ezequías fue el sucesor de su padre, el rey Acaz, en el trono de Judá. Reinó 29
años en Jerusalén. Se recuerda a Ezequías por la purificación del templo, por
la implantación de una reforma moral y religiosa, el restablecimiento del culto
a Jehová, y la celebración de la gran pascua de catorce días (anteriormente
descuidada). Restableció también el empleo de los Salmos de David y Asaf, y dio
cima a la colección de los proverbios de Salomón. Ezequías contribuyó mucho a
la prosperidad de su pueblo y del reino mediante el rápido progreso de las
obras públicas, el movimiento de reforma contra la idolatría, y el
derrocamiento del poder asirio en Judea. Durante la lucha contra Asiria fue
atacado por una enfermedad fatal, pero fue admirable su curación mediante la
oración; Dios le concedió quince años más de vida. Ezequías cumplió la voluntad
de Dios y vivió sus últimos años en paz. La historia del rey Ezequías se halla
en 2 Reyes 18‑20; Isaías 36‑39 y 2 Crónicas 29‑32.
EZEQUIEL. La tradición judía afirma que Ezequiel, uno de los
últimos profetas del Antiguo Testamento, escribió el libro que lleva su nombre.
Descendía de una familia sacerdotal, y cuando en su juventud se preparaba para
el sacerdocio, se halló entre los judíos que Nabucodonosor se llevó a Babilonia
tras tomar a Jerusalén. Ezequiel fue llamado por Dios para que fuera
"atalaya" (Ezequiel 3:17) de los judíos en cautiverio, para que los
alentara y les ayudara a comprender mejor el plan y propósito de Dios. Los
judíos anhelaban retornar a su hogar en Jerusalén, pero Ezequiel les hizo
"comprender a Dios" y les ayudó a soportar sus padecimientos. Dios
prometió a Ezequiel que el pueblo judío regresaría a Jerusalén después de
setenta años de cautiverio. Profetizó la destrucción de Jerusalén; y, luego de
la destrucción, preparó al pueblo judío para la nueva generación,
reconstruyendo el pensamiento religioso de Israel en cuanto a la libertad y
responsabilidad del individuo y el significado del genuino arrepentimiento.
FELIPE, EL Apóstol. Felipe el apóstol era natural de Betsaida, a orillas
del mar de Galilea, de donde también eran Andrés y Pedro. Jesús lo llamó a ser
su discípulo, y él obedeció inmediatamente e invitó a Natanael pata acudir a
donde Jesús y los suyos. Estuvo entre los que seguían a Jesús en el Calvario, y
reunido con los del aposento alto después de la ascensión de Jesús. Pasado
Pentecostés, Felipe siguió predicando.
FELIPE, EL EVANGELISTA. Felipe estaba siempre dispuesto a dar testimonio de
su Señor, ya que fue nombrado como uno de los siete diáconos (Hechos 6:5),
sabemos que tenía buena reputación y estaba lleno del Espíritu Santo (Hechos 6:
3). Felipe ministró en Samaria„ en donde realizó milagros que disminuyeron la
popularidad de Simón el mago. Felipe predicó a las multitudes y llevó a muchos
al conocimiento de Cristo. La conocida historia de Felipe y el Eunuco es
también significante. Felipe, viendo que el eunuco leía Isaías 53, le preguntó
si comprendía la Escritura. El eunuco lo invitó a explicársela, y luego se
convirtió (Hechos 8). Esta historia debe estudiarse por lo que enseña en cuanto
a evangelismo personal. Nada se nos dice respecto a los antecedentes familiares
de Felipe, pero Hechos 21:9 menciona cuatro "hijas doncellas que
profetizaban". A Felipe se le recuerda principalmente como predicador y
evangelista.
Felipe,
el tetrarca, o Herodes Filipo II (4 a .C:34 a.C.) fue hijo de
Herodes el Grande y Cleopatra de Jerusalén. Fue el miembro más noble de la
familia herodiana. Filipo gobernó la porción noreste de Palestina. Sus
progresos territoriales fueron generales. Además, edificó la ciudad de Cesarea
de Filipos y reconstruyó a Betsaida. Felipe fue un juez acucioso y justo.
Cuando viajaba, llevaba consigo su tribunal judicial para que la justicia fuera
más pronta y eficiente. Muerto Felipe, su territorio pasó a formar parte de la
provincia de Siria.
FÉLIX ANTONIO. Félix fue procurador romano de Judea, nombrado por el
emperador Claudio. Se elevó desde la esclavitud, pues fue manumitido por
Claudio César. Su gobierno sobre Judea se caracterizó por el desorden y el
descontento continuos. Fue esposo de tres reinas, una de las cuales era hija
del rey Agripa. Como Procurador, generalmente fue cruel e injusto, y perpetró
muchos crímenes odiosos valiéndose de su puesto. El Nuevo Testamento se refiere
a él en términos más favorables (Hechos 23:24‑24:27) que la mayoría de los
libros de Historia.
FESTO PORCIO. Festo fue el sucesor de Félix en el gobierno de
Judea. Fue, nombrado por Nerón alrededor del año 60 A .C. y murió poco después.
Se le menciona sólo en relación con Pablo; presidió la audiencia de Pablo en
Cesarea (Hechos 25). Festo fue varón honrado, y posiblemente habría libertado a
Pablo, de haber estado bien enterado del problema y de las tácticas empleadas
por los acusadores de Pablo. Festo se distingue como uno de los mejores
funcionarios romanos. Logró limpiar de ladrones el país y aplacar la agitación
de su tiempo.
FILEMÓN. Filemón fue un cristiano de Colosal, y líder de la
iglesia de dicha ciudad. Era hombre acomodado e influyente. Además se le
consideraba varón de carácter noble y elevado, generoso para con los amigas y
los pobres, de espíritu compasivo y perdonador. Fue amigo de Pablo, por medio
del cual probablemente se había convertido. Onésimo, esclavo de Filemón,
cometió un robo contra su amo y huyó a Roma, en donde se convirtió mediante
Pablo. Éste intercedió luego ante Filemón en favor de Onésimo, pidiéndole que
lo perdonara y aceptara como hermano en Cristo. Se ignora si Filemón demostró
su caridad cristiana hacia Onésimo, pero es de suponer que así haya sido. La
historia de Filemón y Onésimo se narra en la breve epístola de Pablo llamada
"Filemón". La tradición dice que Filemón murió como mártir en el
reinado de Nerón.
GAYO. La epístola de 3 Juan se dirige a Gayo. Poco se sabe
respecto a él, pero algunos lo han identificado con Gayo de Macedonia (Hechos
19:29), Gayo de Derbe (Hechos 20:4), o Gayo de Corinto (1 Corintios 1:14; Romanos 16:23).
GALIÓN. Julio Anneo Galión era el procónsul romano de Acaya.
En una disputa religiosa, los judíos llevaron a Pablo ante él, para que lo
juzgara. Galión rehusó mezclarse en la disputa, y rechazó el caso (Hechos 18:2‑16).
Chocan las diversas teorías sobre la muerte de Galión. La tradición dice que
fue muerto por orden de Nerón, junto con su "hermano", el filósofo
Lucio Anneo Séneca. Julio Anneo había sido adoptado por la familia Galión, y la
Historia no aclara si fue hermano carnal o adoptivo de Séneca. Según San
jerónimo, Galión se suicidó en 65 D.C.
GAMALIEL. Maestro judío de Pablo (Hechos 22:3) y persona muy
estimada (Hechos 5:34), bisnieto del conocido rabí judío Hillel. Su actitud
objetiva respecto a los cristianos fue realmente loable y valiente (Hechos 5) y
contribuyó a la victoria de la iglesia naciente.
GEDEÓN. Fue uno de los grandes personajes del Antiguo
Testamento y su historia puede leerse completa en jueces 6‑8. La señal del
vellón, la derrota de los madianitas a manos de sólo trescientos soldados
escogidos por Dios que emplearon cántaros y antorchas, y la negativa de Gedeón
a dejarse coronar (primer intento por constituir la monarquía que consta en la
historia hebrea), son partes de la historia de este justo juez de Israel.
HABACUC. Habacuc fue el octavo de los profetas menores. Poco
se sabe de su vida personal, aunque se infiere, puesto que se le llama "el
profeta" (Habacuc 1:1), que ocupaba algún puesto reconocido como líder
religioso. La expresión "sobre mis instrumentos de cuerdas" (Habacuc
3:19) ha hecho pensar que era miembro del coro del templo. Profirió su profecía
el año 12 ó 13 de tosías (629 ó 628
A .C.). Clamó contra los males sociales de su tiempo y
contra los caldeos, que habían incurrido en el desagrado de Dios. Fue el
primero en emplear la expresión que el apóstol Pablo y Martín Lutero hicieron
famosa: "El justo por su fe vivirá" (Habacuc 2:4).
JACOB Y ESAÚ. Dios reveló a Rebeca que ella daría a luz gemelos
importantes, porque de ellos nacerían dos grandes naciones: Esaú fue padre de
los edomitas o idumeos; Jacob continuó la genealogía de la nación judaica y fue
antecesor de Jesús. En este doble alumbramiento, Esaú nació primero, llegó a
ser hábil cazador y fue el hijo favorito de Isaac. Jacob, tranquilo e
inofensivo, fue el favorito de Rebeca. Al volver hambriento de la cacería, Esaú
rogó a lacob que le diera de comer. Jacob puso como condición indispensable que
le cediera su derecho de primogenitura. Esaú consintió (Génesis 25:33). Un día
en que Esaú había vuelto a salir de cacería, Rebeca persuadió a Jacob de que se
hiciera pasar por Esaú, fuera junto a su padre que estaba medio ciego, y
obtuviera la bendición que correspondía al primogénito. Logrado eso por Jacob,
Esaú descubrió lo ocurrido y resolvió matar al egoísta hermano suyo después que
muriera su padre. Para que el tiempo enfriara la ira de su hermano, Jacob huyó
a Harán. Mientras iba en viaje tuvo una visión de una escalera que unía la
tierra con el cielo, por la cual subían y bajaban ángeles, y Dios le aseguró la
bendición del Pacto (Génesis 28:12‑15). Al servicio de su tío Labán, Jacob
trabajó catorce años para obtener la mano de Raquel, y seis más que le fueron
pagados con ganado. Durante ese tiempo se casó con otras tres mujeres. Después
de unos años, creyendo que Labán y sus hijos le envidiaban su prosperidad y lo
miraban con malos ojos, Jacob se alarmó y huyó con sus esposas y posesiones
rumbo a Canaán. Tres días después Labán descubrió la desaparición de Jacob. Los
hombres de Labán alcanzaron a Jacob como una semana después, pero Dios lo libró
de mal, y se puso fin a la reunión mediante un tratado. Se erigió un monumento
de piedras y comieron en señal del pacto mediante el cual cada parte se
comprometió a no pasar aquel punto para atacar a la otra. Antes de cruzar el
río Jordán, Jacob se encontró con Esaú, el cual le perdonó sus maldades
pasadas. Jacob había estado confiando en su propia fuerza para tener éxito. En
lucha con Dios, aprendió que su propia fuerza era nula, y que tenía que orar
pidiendo las bendiciones del Señor. Referencias: Génesis 25‑34.
JACOBO (o SANTIAGO) EL
HERMANO DE JESUS. Jacobo, hijo de María y
José (Mateo 13:55; Marcos
6:3), no fue uno de los doce apóstoles (Mateo 10:2‑4), ni fue al principio
creyente en su hermano Jesús (Juan 7:5). Pero después de la resurrección llegó
a creer, probablemente mediante alguna manifestación especial del Señor resucitado.
(Cristo se manifestó a los quinientos, y "después apareció a Jacobo"
[ 1 Corintios 15:7].) Recibió el título de apóstol (Gálatas 1:19), fue uno de
los dirigentes en la iglesia de Jerusalén (Gálatas 2:9; Hechos 15), y, junto
con los ancianos, recibió a Pablo cuando éste regresó de su tercer viaje
misionero (Hechos 21:18). Es el autor de la epístola de Santiago. Hay quienes
infieren que era casado (1 Corintios 9: 5). "El justo" llamaban los
antiguos a Jacobo por sus sobresalientes virtudes. Según la tradición murió
apedreado por los líderes religiosos.
JACOBO EL HIJO DE ALFEO. Jacobo fue hijo de Alfeo y María, que algunos suponen
hermana de la madre de Jesús, según lo cual Jacobo sería primo de Jesús. Jacobo
fue uno de los doce apóstoles (Mateo 10:3; Hechos 1:13). Fue llamado
"Santiago el menor" o "el pequeño" quizá porque fuera de
baja estatura. Jacobo tenía hermanos, pero no se sabe de fijo cuántos ni
quiénes eran. Posiblemente José (Mateo 27:56) y Mateo (Marcos 2: 14).
JACOBO, HIJO DE ZEBEDEO. Jacobo, hijo de Zebedeo y Salomé, hermano mayor de
Juan, fue uno de los primeros discípulos de Jesús. Andaba Jesús por la orilla
del mar de Galilea, cuando lo llamó. Jacobo abandonó inmediatamente sus
negocios de pescador y lo siguió. Jesús dio a Jacobo y Juan el apodo de
Boanerges, o "hijos del trueno" (Mar cos 3:17). Junto con Pedro y
Juan, formó el trío de discípulos íntimos de Jesús. Fue el primero de los doce
en padecer el martirio. Murió en los primeros días de la iglesia apostólica por
orden del rey Herodes Agripa I, allá por el 44 D. C. (Hechos 12:2).
JEREMÍAS. Jeremías nació en el Siglo séptimo A. C. en Anatot, no
lejos de Jerusalén. Tenía veinte años de edad cuando el Señor lo llamó a ser
profeta suyo. Profetizó el castigo de Jerusalén a manos de un pueblo de corazón
empedernido y oídos reacios. Fiel bajo desesperadas y abrumadoras
circunstancias de persecución, Jeremías vio a su pueblo pasar de la prosperidad
bajo el rey Josías a una condición de perversidad bajo el mando de cuatro reyes
impíos que levantaron ídolos y perseveraron en extraviar al pueblo. Presenció
impotente la invasión babilónica, y finalmente cumplimiento de su profecía la
caída de Jerusalén. Para su seguridad, los simpatizantes de Jeremías, mediante
ruegos, convencieron al profeta para que se fuera a Egipto. Predicó durante
unos cincuenta años. Se le identifica con el libro del Antiguo Testamento
que lleva su nombre.
JERJES (Ver "Asuero".)
JEROBOAM. Jeroboam, residente de Sereda, fue hijo de Nabat, de
la tribu de Efraín. Trabajó en la construcción de fortificaciones durante el
reinado de Salomón. Reconociendo las capacidades de Jeroboam, Salomón lo nombró
jefe de la casa de José. Disgustado por la tiranía de Salomón, y dado que
cierto profeta predijo que Dios le daría un reino, se rebeló contra Salomón.
Por ello, éste procuró matarlo, lo cual forzó a Jeroboam a refugiarse en
Egipto. Muerto Salomón, regresó y halló en el trono a Roboam, hijo de Salomón.
Procurando aliviar la suerte del pueblo, que estaba abrumado de impuestos,
Jeroboam tomó su representación, pero Roboam no aceptó ninguna instancia, y las
diez tribus del norte se rebelaron, eligiendo a Jeroboam como rey suyo. Su
reinado duró de 922 a
901 A . C.
Pero su gobierno estuvo dominado por sus intereses personales. Para evitar que
el pueblo fuera a Jerusalén en su peregrinación anual, revivió dos antiguos
lugares de culto en Betel y Dan (1 Reyes 12:26‑30). Erigió también una imagen
de oro, y el nombre de Jeroboam se volvió sinónimo de maldad por la idolatría
que inició.
JETRO. Jetro, sacerdote de Madián, era varón de mucha
entereza, profundidad espiritual y sabio juicio. Su mayor notoriedad quizá le
viene de su relación con Moisés, pues le dio refugio y trabajo cuando huía de
Egipto. Moisés cuidó los rebaños de Jetro durante cuarenta años y se casó con
su hija Séfora. Llamado por Dios para regresar a Egipto, Moisés llevó consigo a
Séfora y sus dos hijos, pero pronto volvió a dejarlos al cuidado de Jetro.
Después del paso del Mar Rojo, Jetro se los devolvió a Moisés. Luego enseñó a
Moisés procedimientos legislativos y judiciales para guiar a los hijos de
Israel, poniendo énfasis en que toda ley debe ser dada por Dios y encargada
únicamente a hombres con capacidad, buena relación con Dios, integridad y
verdad (Éxodo 18:19‑23). A Jetro se le llama también Reuel.
JOACIM. Joacim fue rey de Judá e hijo de Joaquín. Su padre fue
muerto por el rey Nabucodonosor, el cual permitió a Joacim reinar en lugar del
rey difunto. (Reinó únicamente tres meses en 509 A .C.). Joacim y su pueblo
fueron luego llevados cautivos a Babilonia. La caída de Jerusalén ocurrió
alrededor de 597 A .C.
Joacim estuvo encarcelado 37 años. A la edad de cincuenta y cinco fue liberado
de la prisión. Se cree que Joacim tuvo hijos, pero éstos no se mencionan en la
Biblia. Muy poco se sabe de la familia de Joacim. Referencias: 2 Reyes 24; 2
Crónicas 36.
Joaquín. Joaquín, hijo del rey Josías de Judá, ascendió al
trono cuando Faraón Neco aprisionó en cadenas a su hermano Joacaz allá por el 609 A .C. A diferencia de su
padre, Joaquín estableció impuestos directos, erigió ídolos e introdujo
religiones paganas. Jeremías, profeta de Dios, lo amonestó, previniéndole que
su gobierno impío tendría por fruto la destrucción de Jerusalén, pero Joaquín
no le hizo caso. Nabucodonosor venció a Faraón Neco, y el imperio cayó en manos
de los caldeos. Luego de otra rebelión contra Nabucodonosor, Joaquín fue echado
del trono y sustituido por Joacim su hijo (2 Crónicas 36:8). Se ignora si fue
asesinado, pero se cuenta que su cuerpo fue echado fuera de la puerta de la
ciudad y abandonado allí, recibiendo así "sepultura" de asno.
Job. En la Biblia se menciona a Job como varón perfecto y
justo, temeroso de Dios. Fue hombre acaudalado y vivió en tierra de Uz. En
medio de su abundancia, Dios le envió tribulación: perdió su riqueza, su
familia fue destruida y perdió la salud. En todo esto Job tuvo paciencia y
firme confianza en Dios, aun ante las acusaciones de sus amigos. La aflicción
abrumó a Job, pero dice el relato que "bendijo Jehová el postrer estado de
Job más que el primero" (Job 42:12). Aunque padeció mucho, fue capaz de
decir: "Yo sé que mi Redentor vive" (Job 19:25). El libro de Job
narra la historia en forma épica. (Véase "Job" en el capítulo
cuarto.)
JOEL. El profeta Joel fue hijo de cierto hombre llamado
Petuel. Joel probablemente creció en Judá, y está claro que profetizó en
Jerusalén. Es un tanto controvertible el tiempo exacto en que vivió y
profetizó; probablemente fue en el siglo IX A.C. Dos calamidades dieron pie a
la producción literaria de Joel: una plaga de langostas y una gran sequía. El
profeta llama al pueblo a orar y ayunar. Quizá parte del pueblo haya
respondido, pues al final del libro de Joel hay una nota de optimismo.
JONÁS. Jonás ("paloma") fue hijo de cierto Amitai.
Parece sin par entre los profetas hebreos por cuanto su propósito primordial no
parece haber sido predicarle a Israel. El Señor le ordenó ir a Nínive a
prevenir al pueblo que iba a destruir la ciudad (Jonás 1:1‑2). En vez de
obedecer a Dios, Jonás se embarcó para Tarsis. Surgió una gran tormenta y lonás
pidió a los hombres que lo tiraran por la borda, pues él era la causa de la
tormenta. Dios preparó un gran pez que lo tragara. Finalmente se arrepintió y
Dios hizo que el pez lo vomitara en tierra seca (Jonás 2:10). Aprendida su
lección, Jonás fue a Nínive y previno a los ninivitas que serían destruidos,
por lo cual ellos se arrepintieron. Jonás se considera símbolo de Cristo porque
permaneció en el vientre del pez tres días, así como Cristo permaneció tres
días en la tumba (Mateo 12:40).
JONATáN. Jonatán ("don de Jehová") era el heredero
aparente e hijo mayor del rey Saúl. Surge primero como el héroe de la guerra de
Micmas, en que obtuvo la victoria para Saúl casi solo (1 Samuel 13‑14). El
pueblo lo amaba. Era atlético, gallardo, hábil jefe militar y uno de los
personajes más admirables de toda la Biblia. Por lo que más se le recuerda es
por la sin par devoción de su amistad para con David (sentimiento "más
maravilloso que el amor de las mujeres" [2 Samuel 1:16]) bajo las más difíciles
circunstancias (1 Samuel 18‑20). Hasta estuvo dispuesto a renunciar a su
derecho al trono en favor de David. Aunque Saúl persiguió a David y lo obligó a
huir, Jonatán permaneció leal a su amigo. Muerto en la batalla del monte
Gilboa, fue sepultado en labes, debajo de un árbol (1 Samuel 31:1‑13). Dejó
un hijo: Mefiboset.
JOSÉ. José fue hijo de Jacob y Raquel. Jacob amaba a José
más que a los hermanos de éste, por ser el hijo de su ancianidad, y le dio una
túnica de muchos colores. Sus hermanos, que lo odiaban, urdieron maldades en
contra suya. Lo vendieron como esclavo por veinte piezas de plata (Génesis
37:28). Pero José confiaba en Dios y no consintió en pecar; el Señor lo
acompañó llegó a ser intérprete de los sueños de Faraón en Egipto. José predijo
un tiempo de hambre, fue nombrado gobernador de Egipto y en los años de
abundancia almacenó los excedentes de alimento. Los hermanos de José llegaron
desde Canaán a comprar alimento durante el hambre. Él perdonó a sus hermanos y
los trató bien; Jacob se reunió con ellos en sus últimos años, y la familia
volvió a estar junta (Génesis 45‑46).
JOSUÉ. Héroe del libro de Josué e hijo de Nun, Josué
("Jehová es salvación") fue primero ayudante de confianza y ministro
de Moisés. Dirigió los ejércitos de Israel en una gran victoria contra los
amalecitas en el Sinaí (Éxodo 17:8‑16). Como representante de la tribu de
Efraín entre los doce espías enviados a Canaán, junto con Caleb, constituyó la
voz de minoría que alentó al pueblo a poseer la tierra por fe en Dios (Números
13:6, 8; 14:6, 38). Larga vida y posición de jefe tras la muerte de Moisés
fueron su recompensa por ello. Muerto Moisés, condujo a los hijos de Israel a
través del Jordán hasta la Tierra Prometida (Josué 1‑6). Bajo su dirección
fueron conquistados Jericó y sus alrededores, se dividió la tierra y se
establecieron las ciudades de refugio (Josué 7‑21). Murió a la edad de 110 años
y fue sepultado en Timnat‑sera.
JUAN EL APÓSTOL. Juan el apóstol, hijo de Zebedeo y Salomé, y hermano
de Jacobo, fue pescador hasta que Cristo lo llamó a seguirlo. Según la
tradición, Juan fue el más joven de los apóstoles, y el más recordado. A Juan
el apóstol se atribuyen cinco libros del Nuevo Testamento: el Evangelio de
Juan, las tres epístolas de Juan y el Apocalipsis. De los doce apóstoles, Juan,
Pedro y Jacobo o Santiago, fueron los más íntimos de Cristo. Los tres
estuvieron con él en la resurrección de la hija de Jairo, en el monte de los
Olivos, en el Getsemaní, etc., pero sólo Juan estuvo junto a la cruz cuando el
Señor fue crucificado, y fue allí que Jesús le encomendó a su madre María, a
quien Juan cuidó hasta que ella murió. Juan pasó sus últimos años en Éfeso, en
donde, según parece, escribió su Evangelio. Columna Juan, de la Iglesia de
Jerusalén, fue exiliado a la isla de Patmos, en donde escribió el Apocalipsis.
Referencias: Marcos 3:17; 14:33; Lucas 5:10; Hechos, 3, etc.
JUAN EL BAUTISTA. Juan el Bautista, el precursor de Cristo, nació tres
meses antes que éste, y fue hijo de un sacerdote llamado Zacarías y su esposa
Elisabet (Lucas 1:5‑25, 57‑80). AL llegar a la edad viril, Juan decidió
dedicarse a predicar en el desierto anunciando a Jesús, el cual estaba a punto
de presentarse ante los judíos. Aparte de su vestido, hecho de pelo de camello
y atado con un cinturón de cuero, fue un segundo Elías que proclamó el mensaje
de arrepentimiento: "Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha
acercado" (Mateo 3:2). El antiguo historiador Josefo aclama a Juan el
Bautista "varón excelente que amonestó a los judíos para que
acudieran al bautismo, y practicó la virtud y la justicia para con todos los
hombres, y la piedad para con Dios". Jesús también lo alabó. Nació cerca
del 4 A .C.
y fue decapitado entre el 29 y el 30 D.C. por Herodes Antipas por denunciar el
matrimonio de éste con su cuñada Herodías (Mateo 4:1‑12).
JUAN MARCOS. La primera referencia a Juan Marcos se halla en
Hechos (12:12). Fue hijo de cierta María de Jerusalén y primo de Bernabé.
Acompañó a Pablo y a Bernabé en su primer viaje misionero. Antes del segundo
viaje, se suscitó una grave discordia entre Pablo y Bernabé respecto a Juan
Marcos; esto provocó la separación de ellos, pues Bernabé apoyó a Marcos
(Hechos 15:37‑39), cuando éste echó pie atrás en el viaje (Hechos 13:13).
Posteriormente Pablo tuvo considerable fe y confianza en Juan Marcos, pues
cuando escribe a los colosenses (Colosenses 4:10) y a Filemón (Filemón 24),
Marcos se halla en Roma y su presencia allá parece servir a Pablo de solaz. Una
vigorosa tradición de la iglesia primitiva afirma que Juan Marcos fue también
compañero de Pedro. Pasaron diez o doce años entre la última referencia a Juan
Marcos en los Hechos, y la primera referencia que a él se hace en las
Epístolas. Se cree que en esos años acompañó a Pedro. Hay pruebas de que estuvo
con Pedro durante los últimos años del Apóstol, y de que en su Evangelio de
Marcos narra la historia que oyó de Pedro. (Véase el libro de
"Marcos", capítulo IV.)
JUDAS ISCARIOTE. Judas Iscariote fue uno de los doce discípulos de
nuestro Señor (Marcos 3:19). Respecto a él nada se sabe antes que fuera
discípulo. Fue tesorero del círculo apostólico, pero lo tentó el dinero que
manejaba, y su falta de honradez e infidelidad lo llevaron a traicionar a su
Maestro. Antes de la Pascua Judas fue a los principales sacerdotes y convino en
entregar a Jesús por treinta monedas de plata (Mateo 26:15). Durante la Pascua,
se le metió Satanás y abandonó la fiesta. La traición contra Cristo se ejecutó
después de la Cena del Señor, en el huerto de Getsemaní (Mateo 26:47‑50).
Después de la crucifixión Judas confesó su delito e intentó devolver el dinero
a los sacerdotes. Éstos no lo aceptaron, y Judas, llevado del remordimiento,
fue y se ahorcó (Mateo 27:3‑5; Hechos 1:15‑20).
JUDAS, HERMANO DE JESÚS. Pocos datos hay sobre Judas. Hay en el Nuevo
Testamento muchas personas con el mismo nombre. El Judas a que aquí nos
referimos fue hermano de Jesús y autor del pequeño libro que lleva su nombre.
Como sus hermanos, no creyó en Cristo sino después de la resurrección. Más
adelante, sin embargo, habla de sí mismo como "siervo de Jesucristo"
(Judas 1). La relación espiritual con Cristo mediante Santiago fue más
importante que su parentesco carnal con Cristo. Judas no se dice apóstol.
Evidentemente era casado. Según la tradición, predicó en Mesopotamia y más
tarde sufrió el martirio.
LÁZARO. El nombre de Lázaro es una forma abreviada de
Eleazar, que significa "Dios ha auxiliado". Quizá los más íntimos
amigos de Jesús fuera de los discípulos, Lázaro y sus dos hermanas, María y
Marta, vivían en Betania. Muerto Lázaro, como era de familia pudiente, se le
hizo un excelente funeral y se le enterró en la tumba familiar en Betania.
Jesús lo resucitó aunque ya llevaba cuatro días de muerto durante el calor
estival (Lucas 11:1‑46). Muchas personas se convirtieron como consecuencia de
este milagro, lo cual provocó los celos del Sanedrín. La tradición asegura que
Lázaro tenía treinta años de edad cuando Jesús lo resucitó, y que vivió treinta
años más. Algunos escritos dicen que Lázaro predicó en Francia después de su
resurrección.
LEA. Lea ("hastiada"), primera esposa de Jacob,
era menos apetecida por no ser muy bella. Labán su padre, mediante engaño, hizo
que Jacob se casara con ella en vez de con Raquel, por ganarse la cual había
trabajado él siete años (Génesis 29). Lea le dio a Jacob seis hijos y una hija
(Rubén, Simeón, Leví, Judá, Isacar, Zabulón y Dina); su sierva dio a luz a Gad
y a Aser (Génesis 30:10‑13). El Midrash (antigua exposición de
escrituras judaicas) la considera mujer buena y honorable, aunque Jacob no la
amaba. Fue sepultada en la tumba familiar de Macpela en Hebrón, y muy
probablemente no descendió a Egipto con Jacob.
LEBEO. (Véase "Tadeo".)
LIDIA. Lidia, prosélita judía, vendedora de púrpura en
Tiatira, y seguidora de Dios en Filipos, solía ir a orar a la ribera del río.
Fue allí que Pablo y sus compañeros la hallaron. Oyente asidua, abrió el
corazón al Señor (Hechos 16:14). Ella y los suyos creyeron y fueron
bautizados, convirtiéndose en los primeros frutos de Pablo en Europa. Ansiosa
de mostrar su gratitud, alojó a los apóstoles en su casa de Filipos después que
fueron encarcelados (Hechos 16:15). El nombre Lidia, común en mujeres de aquel
tiempo, quizá se haya derivado del distrito geográfico de Lidia. Sabemos que
después de aquella primera conversión nació allí una iglesia; Lidia se
convirtió en clave de una nueva forma de vida para Filipos y para Europa.
LISIAS, CLAUDIO. (Véase "Claudio".)
LOT. Mientras Lot, hijo de Harán y
sobrino de Abraham, vivía con éste en Egipto, la prosperidad de ambos provocó
disputas entre algunos de sus pastores. Para zanjar los desacuerdos, Abraham
decidió permitir que Lot eligiera la mitad de la tierra, ya fuera el fértil
valle del Jordán o la menos apetecible Canaán. Lot eligió lo primero. Dios
envió dos ángeles a Lot, que entonces vivía en la malvada ciudad de Sodoma, a
decirle que sacara a su familia y huyera antes que la ciudad fuera destruida.
Dejaron la huida para el último momento, y su esposa se convirtió en
"estatua de sal" (Génesis 19:26) por no obedecer la orden divina de
no mirar hacia la ciudad abandonada. Lot y los suyos huyeron a las montañas. Él
engendró en sus hijas a los progenitores de las tribus de Moab y Amón (Génesis
19:37‑38). Referencias del Nuevo Testamento: Lucas 17:28‑32; 2 Pedro 2:7 ss.
LUCAS. Lucas
se menciona sólo tres veces por su nombre en el Nuevo Testamento (Colosenses 4:14; Filemón 24; 2 Timoteo 4:11).
Era un médico griego muy culto, y escribió el Evangelio de Lucas y los Hechos
de los Apóstoles. Lucas 1:2 revela que aquel médico no fue de "los que
desde el principio lo vieron con sus propios ojos"; según parece, se unió
al grupo de Pablo en Troas (Hechos 16: 10), con el cual navegó hasta Macedonia.
Fue amigo y compañero de viaje de Pablo, al cual acompañó nueve años. Pablo se refiere
a él como el "médico amado", y en 2 Timoteo 4:11 nos suministra un último vistazo de su fiel
amigo. (Véase "Lucas", capítulo IV.
MALAQUIAS. El nombre de Malaquías significa "Ángel de
Jehová". Algunos creen que Malaquías es simplemente el nombre del libro
del Antiguo Testamento escrito por Esdras. Pero la mayoría de las demás fuentes
afirma que es el último de los profetas. Sus mensajes fueron claros y tajantes,
de aliento para el desanimado pueblo de Israel. Poco se sabe de él, excepto que
fue un profeta que predicó y escribió.
MARCOS. (Véase "Juan Marcos".)
MARÍA DE BETANIA. María, la hermana de Lázaro y Marta, sólo aparece
brevemente en las Escrituras. Junto con su hermana Marta la vemos en el
Evangelio de Lucas cuando reciben a Cristo en su hogar. María se sentó a los
pies de Jesús oyendo embelesada las palabras que pronunciaba, mientras Marta
estaba afanada sirviendo. Jesús alabó a María por haber "elegido la buena
parte", lo que es realmente necesario (Lucas 10:42). La siguiente mención
a María es en la resurrección de Lázaro. Tan pronto como Marta oyó que Jesús
llegaba corrió a su encuentro, pero María se quedó en la casa hasta que Jesús
la llamó. Ambas hermanas le dijeron: "Señor, si hubieses estado aquí mi
hermano no habría muerto" (Juan 11:21‑32). Aunque Lázaro tenía cuatro días
de muerto, Cristo lo resucitó y muchos judíos que habían seguido a María
creyeron. Juan declara que ésta es la misma María que ungió al Señor en
la fiesta de Betania.
MARTA, LA MADRE DE JACOBO Y José. María era esposa de Cleofás; éste a su vez era hermano de José, el
esposo de la virgen María. A María se le recuerda principalmente como miembro
del grupo de mujeres que presenciaron la crucifixión, siguieron el cortejo
fúnebre y fueron testigos de la sepultura de Cristo (Mateo 27:56, 61). Estuvo
entre las primeras que llevaron especias al sepulcro para ungir el cuerpo de su
Señor difunto. Pero al llegar al sepulcro, su dolor se convirtió en alegría
porque su Señor había resucitado.
MARÍA, LA MADRE DE JUAN
MARCOS. Madre de Juan Marcos y tía de
Bernabé (Colosenses 4:10), puso su hogar a disposición de los creyentes como
centro de adoración. Quizá fue allí donde se realizó la última cena, y el
Pentecostés. También consta que al salir de la prisión Pedro fue allá (Hechos
12:12). Además, María era mujer de recio carácter; probablemente era una viuda
acaudalada, que poseía casa propia y sirvientes (Hechos 12:13). Se dice que el
hogar de María estaba en el extremo occidencial en tiempos de Jesús.
MARÍA, LA VIRGEN. Hubo en la ciudad de Nazaret una virgen llamada María,
comprometida en matrimonio con un hombre llamado José, del linaje de David. Un
ángel del Señor le reveló que, por haber hallado gracia en los ojos del Señor,
había sido elegida como virgen madre de Aquel que salvaría a Israel de sus
pecados (Mateo 1:18‑21). María pasó tres meses de su embarazo con Elizabet su
prima, que había de ser la madre de Juan el Bautista. Al acercarse el tiempo
del nacimiento de Jesús, María y José tuvieron que viajar a Belén por razones
de impuestos (Lucas 2:1‑5). Fue allá donde nació Jesús en un tosco establo
(Lucas 2:6‑7). El ministerio público de Jesús comenzó con el milagro de Caná de
Galilea en donde María procuró que él proveyera el vino en la fiesta de bodas
(Juan 2:1‑11). María presenció la crucifixión de su hijo. Estando pendiente de
la cruz, Jesús pidió a Juan, su discípulo amado, que tomara en la vida de María
el puesto del hijo agonizante, y a María le pidió trasladar su afecto maternal
a Juan (Juan 19:25‑27). Tras la ascensión de Jesús, María continuó como
creyente devota del Camino, y la última vez que aparece es en el aposento alto
(Hechos 1:14). Afirma la tradición que se fue a Éfeso a vivir cerca de Juan, y
que allí pasó sus últimos años.
María
MAGDALENA. En el pequeño pueblo de Magdala (hoy día Mejdel),
famoso por su riqueza e inmoralidad, situado a unos cinco kilómetros de
Capernaum, en la costa noroccidental del mar de Galilea, nació María Magdalena.
Quizá sea la María de quien Jesús echó siete demonios (Marcos 16:9); se duda que
sea la mujer de Lucas 7:37
que lavó los pies de Jesús con ungüento y lágrimas. No debe confundirse a María
Magdalena con María de Betania, hermana de Marta y Lázaro. La primera mención
bíblica que de ella tenemos está en Lucas 8:2, en que junto con otras mujeres
servía a Jesús. Probablemente María Magdalena estuvo entre las mujeres de Lucas
23:49 que presenciaron la
crucifixión, pues hallamos que más adelante (Marcos 16:1) fue con Salomé y
María la madre de Jesús a ungir el cuerpo del Señor en el sepulcro. Pero en la
tumba no estaba el .cuerpo de Jesús, sino unos ángeles. Cuando Jesús le
apareció en la tumba vacía, ella lo confundió con el jardinero hasta que él
pronunció su nombre. Él le encargó ir a decir a los demás discípulos que pronto
ascendería a Dios (Juan 20:11-18). Después de este incidente las Escrituras
callan respecto a María Magdalena.
MARTA, HERMANA DE MARÍA Y
LÁZARO. Marta, la hermana de María y
Lázaro (Juan 11:1), fue una mujer admirable y devota amiga de Jesús. Marta
vivía en Betania, en donde ella, como hermana mayor, hacía de ama de casa. Se
le menciona en la resurrección de Lázaro, en Betania. En ese incidente Marta,
al oír que Jesús estaba en camino, fue a su encuentro. En esta ocasión Jesús
pronunció su magna declaración sobre la vida eterna (Juan 11:20-27). (Véase
"Lázaro".)
MATEO. Mateo, o Leví, se destaca primordialmente como autor
del Evangelio que lleva su nombre. Fue hijo de Alfeo y vivió en Capernaum,
donde fue recolector de impuestos en la aduana local. Aunque publicano, Mateo
no era tan opulento como los publicanos romanos que subarrendaban la
recolección de impuestos a gente del país como Mateo mismo. En Mateo 9:9 éste
cuenta cómo fue llamado a ser discípulo: "Pasando Jesús de allí, vio a un
hombre llamado Mateo, que estaba sentado al banco de los tributos públicos, y
le dijo: Sígueme. Y se levantó y le siguió". (Dos relatos paralelos del
llamamiento de Mateo se hallan en Marcos 2:14
y Lucas 5:27-28.) La fiesta que luego reparó Mateo en honor de Jesús fue la que
hizo que los fariseos preguntaran a Jesús por qué comía y bebía con publicanos
y pecadores. No hay en el Nuevo Testamento ninguna otra mención directa de
Mateo, excepto la lista de apóstoles en Lucas 6:15. Se cree que Mateo predicó en Judea de 12 a 15 años y luego fue como evangelista
al extranjero, y que murió en Etiopía en Macedonia.
MATIAS. El único relato bíblico sobre Matías se halla en
Hechos 1:15-26. En el círculo de los Doce, desempeñó el puesto abandonado por
Judas Iscariote. José Barsabás fue otro candidato para el puesto. Presentados
ambos nombres ante el Señor, los discípulos pidieron en oración que Dios
determinara mediante la suerte a cuál habían de elegir. La suerte cayó en
Matías, el cual "fue contado con los once apóstoles" (versículo 26).
Nada definido se sabe sobre Matías .después de este acontecimiento, aunque se
publicó un libro apócrifo con su nombre.
Matusalén. Matusalén vivió cuando la tierra estaba llena de
vileza y maldad. Su nombre significa "liberado de la muerte". Fue
hijo de Enoc y abuelo de Noé. Según la Escritura, fue el hombre de más larga
vida. A la edad de 187 años tuvo por hijo a Lamec. AL morir tenía 969 años
(Génesis 5:27).
MELQUISEDEC. Dos veces se menciona a Melquisedec en el Antiguo
Testamento (Génesis 14:18;
Salmo 110:4). Fue un antiguo rey y sacerdote "del Altísimo" (Génesis
14:18). Después de una batalla, salió al encuentro de Abraham para ofrecerle
bondadosamente pan y vino. Como rey de justicia y rey de paz, Melquisedec se
convirtió en eterno representante y cabeza simbólica del más excelso orden del
sacerdocio levítico, y el libro de Hebreos presenta a Cristo como sumo
sacerdote según el orden de Melquisedec (Hebreos 5:6).
Miqueas. Miqueas fue contemporáneo de Isaías y Oseas, y vivió
en el MIQUEAS siglo octavo A.C. Su nombre significa "el que es como
Jehová", y fue quizás el primer hombre que profetizó o previno sobre la
destrucción de Jerusalén. Durante su tiempo hubo mucho pecado tanto en Israel
como en Judá, y Miqueas fustigó el pecado en los hombres de todos los niveles
sociales. Trató principalmente de la moralidad social y la religión personal;
destacó la justicia, la bondad y la humildad. El mensaje de Miqueas resonó en
todo Israel y Judá, no obstante que pasó la mayor parte de su tiempo en el
oeste de Judá. Su acuciosidad y su verdad aparecen en su estilo ferviente.
Predijo que Jesús nacería en Belén (Miqueas 5:2). Miqueas 6:8 es uno de los
grandes textos de la Biblia. "Oh hombre, él te ha declarado lo que es
bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia y amar misericordia, y
humillarte ante tu Dios".
MOISÉS. Moisés, levita, fue hijo de Amram y locabed. Nació en
Heliópolis, famosa ciudad del bajo Egipto. Fue adoptado por la hija de Faraón y
educado "en toda la sabiduría de los egipcios" (Éxodo 21:1-15). Llegó
a ser varón "poderoso en sus palabras y obras". Este primer período
de su vida terminó cuando mató a un egipcio y tuvo que huir a Madián (Éxodo
2:15-4:31). Durante su exilio (período de 40 años) se casó con Séfora, hija de
Jetro. Era pastor cuando se acercó a la zarza ardiendo y recibió el llamado de
Dios. Cuando regresó a Egipto se convirtió en emancipador y dirigente de Israel
(período de 40 años). Moisés, líder del éxodo (Éxodo 5:1-15:21), llevó el
pueblo al Sinaí después de pasar junto al Mar Muerto (Éxodo 15:2219:2). Allí
se convirtió en legislador (los diez mandamientos constan en Éxodo 20: 1‑17 y
Deuteronomio 5: 6‑21). Guió a los israelitas desde el Sinaí a las fronteras de
la Tierra Prometida, pero murió en Nebo. Moisés fue un gran profeta, general,
administrador, legislador, estadista, liberador, prosista, poeta e historiador
hebreo.
NAAMÁN. Naamán, cuyo nombre significa "agradable",
vivió en el siglo noveno A. C. Fue jefe militar encargado del ejército de su
soberano (Ben‑hadad) y muy respetado por sus compatriotas. Cosa extraña es que
un leproso ocupara tan elevada posición, pero tal fue el caso de Naamán. La
sierva de su esposa, que era israelita, le informó que en su tierra había un
autor de milagros que podía curarlo. Naamán finalmente halló a Eliseo, quien le
mandó bañarse siete veces en el río Jordán (2 Reyes 5:10). Aquel hombre
orgulloso tardó algo en cumplir las instrucciones de Elíseo, pero cuando lo
hizo, sanó (2 Reyes 5:14). Naamán era un hombre sincero y agradecido, y procuró
abrumar de regalos al profeta. Reconoció el poder del Dios de Eliseo y lo tomó
por Señor suyo.
NAHUM. Fue uno de los Profetas Menores y su nombre significa
"compasivo". Prácticamente nada se sabe de su vida personal. Se
menciona que era de Elcós, probablemente una aldea de Galilea. Se cree que su
profecía fue escrita entre el 661 y el 612 A . C. Describe el castigo de Nínive, acerca
del cual también profetizó su contemporáneo Sofonías. La profecía de Nahum es
especialmente interesante porque predice la caída de Nínive, que efectivamente
se produjo en 612 A .
C. (capítulos 2‑3).
NATAN. Natán fue un profeta hebreo que vivió en tiempos de
David y Salomón, a quienes sirvió como consejero espiritual. Fue consejero de
David en cuanto a los planes para edificar el templo de Jerusalén. Cuando David
cayó en adulterio con Betsabé, Natán lo reprendió (2 Samuel 12:1‑10)
diciéndole: "Tú eres el hombre"; y le informó de parte de Dios que ya
no podría edificar el templo. La última vez que se le menciona en la Biblia (1
Reyes) es en relación con el futuro reino de Salomón, y con la frustración de
los planes de Adonías, el hijo mayor de David, respecto a hacerse rey.
NATANAEL (Véase "Bartolomé".)
NABUCODONOSOR. Nabucodonosor, segundo rey de Babilonia, reinó de 605 a 562 A . C. Durante su reinado
conquistó a Judá y llevó cautivos a los judíos. Construyó calles de baldosas,
grandes muros, fosos, presas hidráulicas, templos de oro y cedro, y bellas
estatuas de bronce. La más rara y hermosa creación arquitectónica de su reinado
fueron los famosos jardines colgantes de Babilonia. Nabucodonosor fue el rey
que echó en el horno ardiente a Sadrac, Mesac y Abed‑nego por no adorar su
ídolo. Cuando el fuego no los dañó, Nabucodonosor los honró a ellos y a su Dios
(Daniel 3:28‑30). Tuvo extraños sueños que no podía comprender, y llamó a
Daniel para que los interpretara.
NEHEMÍAS. Nehemías, hijo de Hacalías, desempeñó un puesto
importante en su juventud, tuvo el honor de ser copero del rey Artajerjes de
Persia (464‑424 A. C.). Nehemías halló gracia ante el rey, al cual le pidió
permiso de ir a Jerusalén para ayudar a sus compatriotas en la reedificación
de los muros qué habían sido destruidos por Nabucodonosor. El rey le otorgó el
permiso y nombró a Nehemías gobernador de la provincia de Judea. También dio a
Nehemías cartas para los gobernadores de las provincias pidiéndoles ayudar a
Nehemías para que viajara con seguridad de un lugar a otro. Una carta dirigida
a Asaf solicitaba madera de los bosques del rey para construir los postes
destinados a las puertas de la fortaleza del templo, para los muros de la
ciudad, y para la casa que Nehemías iba o ocupar (Nehemías 2:7‑8). "Pero
oyéndolo Sambalat orinita y Tobías el siervo amonita, les disgustó en extremo
que viniese alguno para procurar el bien de los hijos de Israel" (Nehemías
2:10). Tras renovar la ciudad,
Nehemías estableció reformas religiosas y sociales,
ayudado por Esdras, el sacerdote y escriba. Nehemías gobernó periódicamente a
Judea, hasta su muerte.
NICODEMO. El fariseo Nicodemo fue miembro del Sanedrín, y varón
destacado entre los judíos. Su historia se narra en Juan. Nicodemo solicitó una
entrevista con Jesús. Se sintió confuso cuando Jesús le dijo que debía nacer de
nuevo; tomó el nuevo nacimiento al pie de la letra y no en sentido espiritual.
Jesús le explicó el significado (Juan 3:5‑8). Aunque su encuentro con Jesús
parece haber sido estéril, Nicodemo al parecer alzó la voz en la fiesta de los
tabernáculos para defender a Jesús, cuando el Sanedrín lo acusaba (Juan 7:50‑52).
Cuando Jesús murió, Nicodemo proveyó para Cristo "mirra y áloe" (Juan
19:‑39). Quizá por ello lo hayan tildado de seguidor de Cristo; de ser así,
llegó finalmente a ser cristiano "nacido de nuevo".
NOÉ. Noé, el predicador de justicia, se menciona en nueve
libros de la Biblia (Génesis, 1 Crónicas, Isaías, Ezequiel, Mateo, Lucas,
Hebreos, 1 y 2 Pedro). Su historia completa se narra en Génesis 5‑10. Noé fue
descendiente de Adán por línea de Set, hijo de Lamec, y fue padre de Cam, Sem y
Jaffe. La época en que Noé vivió fue de indiferencia religiosa y desafío a
Dios. Se recuerda a Noé especialmente en relación con el diluvio. Tenía 480
años de edad cuando Dios le ordenó construir un arca en que él, su familia y
cada especie de animales limpios e inmundos estuvieran a salvo de las aguas
destructoras de cuarenta días de lluvia. Noé, su familia y los animales
entraron en el arca 120 años después. Llegó el diluvio y la tierra fue cubierta
por el agua. Cuando un año más tarde bajaron las aguas, el arca reposó sobre el
monte Ararat. Noé envió un cuervo y una paloma para saber si el agua había
bajado lo suficiente. La segunda vez la paloma no regresó, y Noé supo que la
tierra estaba seca. Un mes más tarde, él y su familia y los animales salieron
del arca, Noé ofreció sacrificios quemados sobre un altar. Dios dio el arco
iris como símbolo de su promesa de no volver a destruir la tierra mediante
agua. Noé vivió 350 años después del diluvio y murió a la edad de 950 años.
NOEMÍ. Noemí fue la esposa de Elimelec de Belén, madre de
Mahlón y Quelión. Su historia está entrelazada con la de su nuera Rut. Noemí se
fue con su esposo y sus hijos a Moab, porque había hambre en Palestina. Sus
hijos se casaron con mujeres moabitas; Rut y Orfa. En los diez años siguientes
murieron los hombres, dejando viudas a Noemí y sus dos nueras. Ella resolvió
volver a Belén y aconsejó a sus nueras volverse a sus respectivos países. Orfa
se volvió, pero Rut, muy encariñada con Noemí, se fue con ella a Belén. Rut
pronunció famosas y bellas palabras: "No me ruegues que te deje, y me aparte
de ti; porque adondequiera que tú fueres iré yo, y dondequiera que vivieres,
viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios" (Rut 1:16). El nombre
de Noemí significa "agrado" o "delicia" pero cuando al
regresar a Belén le preguntaron, "¿No es esta Noemí?", ella
respondió: "No me llaméis Noemí, sino llamadme Mara; porque en grande
amargura me h^ puesto el Todopoderoso". Mara significa
"amargura".
ONESIMO. Onésimo fue el esclavo fugitivo de un cristiano griego
llamado Filemón. Tras huir a Roma, Onésimo conoció a Pablo y se convirtió al
cristianismo. Luego Pablo envió a Onésimo de regreso a Filemón con una carta
(el libro de Filemón) en que explicaba la conversión de Onésimo y pedía a
Filemón que lo recibiera como nuevo hermano en Cristo.
OSEAS. Oseas ‑el nombre se deriva de una palabra hebrea que
significa "auxilio" hijo de Beeri, fue el primero de los Profetas
Menores, y el último profeta del Israel del Norte. Su profecía se produce poco
después de Amós, hacia fines del reinado de Jeroboam II (c. 786‑746 A. C.).
Trabajó en pros de la unidad nacional, se opuso a las alianzas con extranjeros,
y exigió una justa administración pública. Era un hombre sensible y tierno, que
anhelaba el amor y el compañerismo. Oseas 1‑3 narra la historia de su
matrimonio con Gomer y el adulterio de ésta. Esta historia nos ayuda a
comprender lo que Dios siente respecto al infiel Israel. Oseas profetizó contra
el pueblo de Israel, al que reprendió y amenazó por su idolatría y maldad.
Fervientemente les rogaba arrepentirse como único medio de evitar los males que
sobre la nación se cernían. Oseas revela lo dispuesto que está Dios a perdonar
y su gran anhelo de salvar a su pueblo.
PABLO. Pablo, oriundo de Cilicia, fue ciudadano romano por
nacimiento. Su familia era de la tribu de Benjamín, y fue educado como fariseo.
Estudió bajo Gamaliel (Hechos 22:3) y era muy culto (dominaba varios idiomas y
conocía las literaturas hebrea y griega). Saulo, su nombre en lengua hebrea,
fue un gran perseguidor de la Iglesia, como lo demuestra su aprobación de la
muerte de Esteban (Hechos 7:58‑8: 1), pero la victoriosa muerte de Esteban lo
impresionó hondamente. Se convirtió más tarde cuando iba rumbo a Damasco, luego
de quedar ciego (Hechos 9:1‑19; 22:5‑16; 26:12‑18). Recobró la vista cuando fue
lleno del Espíritu Santo. Poco después fue a Arabia (Gálatas 1:17). Fue el gran
misionero mundial del Nuevo Testamento; en territorio gentil empleaba su nombre
romano de Pablo. Sus tres viajes misioneros constan en Hechos; realizó su obra
en Asia Menor, Grecia y Roma. Padeció gran persecución (cárcel, lapidación,
latigazos, etc.), pero nada detuvo su ministerio de predicación, curación,
edificación de la Iglesia y escritura. Encarcelado por largos períodos en Roma,
la tradición afirma que murió como mártir decapitado en Roma entre el 64 y el 67 a . C. Es el autor de la
mayoría de las epístolas del Nuevo Testamento. Se ha dicho que Pablo es la más
poderosa personalidad humana del Nuevo Testamento, y ciertamente su capítulo
sobre el amor (1 Corintios 13) no tiene rival. Hay una antigua descripción
tradicional de Pablo que lo presenta como "hombre de pequeña estatura,
cejijunto, de nariz larga, calvo, de piernas arqueadas, fornido, lleno de
bondad, pues a veces tiene aspecto de hombre y a veces su rostro parece de
ángel".
PEDRO, SIMON. El nombre de Pedro significa "piedra". Fue
hermano de Andrés e hijo de Jonás (o Johanan). Natural de Betsaida, se le
presenta como tosco pescador. Se le menciona más veces que a cualquier otro
personaje del Nuevo Testamento, aparte de Jesús. Estaba casado, y fue uno de
los doce discípulos. Negó a Jesús en los días de la crucifixión (Mateo 26:73‑75).
Jesús se entrevistó con él después de resucitado (Véase 1 Corintios 15:5; Cefas
es otro nombre con que se conoce a Pedro). En los Hechos de los Apóstoles es el
personaje sobresaliente y líder apostólico en la primera parte del libro,
capítulos 1‑12. Habló ante los discípulos respecto a quien debía sustituir a Judas,
y predicó a la multitud en Pentecostés (Hechos 2). Fue el instrumento de muchas
curaciones (véase Hechos 3) y conversiones a Cristo (Hechos 4). Hasta resucitó
a una mujer (Dorcas). Tuvo la valentía de predicar a los gentiles en casa de
Cornelio (Hechos 10). Sus hechos y buenas obras fueron demasiado numerosos para
anotarlos aquí. Influyó en el Evangelio de Marcos. En efecto, narró la historia
que Marcos transcribió en su Evangelio. Es el autor de 1ª Pedro y, según la
tradición, de 2ª Pedro también. Su gran confesión (Marcos 16:16) se destaca en
el Nuevo Testamento. Cuando Herodes estuvo a punto de quitarle la vida, escapó
mediante intervención de Dios (Hechos 12:1‑17) y no se le vuelve a mencionar en
los Hechos sino en el capítulo 15 (Concilio de Jerusalén). La imagen que de él,
nos ha transmitido la historia es la de un hombre impetuoso pero sincero en su
proceder. La tradición afirma que murió crucificado cabeza abajo en Roma.
PONCIO PILATO. Poncio Pilato era el procurador romano de Judea
cuando Cristo fue crucificado (Mateo 27:2; Marcos 15:1; Lucas 23:1; Juan 18:28‑29).
Era personalmente responsable ante el emperador Tiberio por las cuestiones
financieras, civiles, militares y penales de su provincia de Judea. La fama de
Pilato obedece principalmente a su papel en el proceso y crucifixión de Jesús.
Trató de librar a Jesús, pero el pueblo, por el contrario, exigió la libertad
de Barrabás el ladrón. Al condenar al Señor, Pilato desoyó su conciencia y las
advertencias de su esposa. Llamó a Cristo "Rey de los judíos". Se
cree que Pilato fue destituido de su puesto por Vitelo, gobernante de Siria,
por haber ejecutado a muchos samaritanos. Iba rumbo a Roma para ser juzgado
cuando murió el emperador, y se cree que de algún modo Pilato se salvó por
entonces. La historia no vuelve a mencionarlo.
PRISCILA. Priscila, o Prisca, era la esposa de Aquila,
fabricante de tiendas, junto con el cual se la menciona siempre (Hechos 18:2,
18, 26; Romanos 16:3; 1 Corintios 16:19;
2 Timoteo 4:19). Cuando Pablo estuvo en Corinto se alojó en su casa, y ellos a su
vez viajaron con él hasta Efeso. Pablo la alabó siempre por la empeñosa obra
que realizaba para el progreso del cristianismo. El hogar de ella en Corinto,
en Éfeso y en Roma fue sitio de reunión de las iglesias que en esas ciudades se
formaron. Junto con su esposo ayudó en la preparación teológica de Apolo. Se ha
sugerido, pero sin prueba alguna, que ella y su esposo fueron coautores de la
Epístola a los Hebreos. (Véase "Aquila".)
RAQUEL. Raquel, cuyo nombre significa "oveja", fue
la hija menor de Labán (Génesis 29:6). Jacob su esposo trabajó siete años para
obtener su mano en matrimonio, pero fue engañado por Labán, quien lo hizo casar
con Lea, la hermana mayor; de modo que Jacob tuvo que trabajar siete años más
para obtener a Raquel. Ella fue estéril durante varios años y después dio a luz
a José. Cuando Jacob abandonó el servicio de Labán, Raquel hurtó los serafines
(ídolos) de su padre, mediante los cuales esperaba atraer prosperidad para ella
y su marido. La primera impresión que Raquel produce es favorable; es atractiva
por su personalidad, modales y vestido, y rápidamente conquista el afecto de
Jacob; pero esta opinión cambia cuando hurta y miente respecto a los serafines
de su padre. Raquel murió al dar a luz a Benjamín, y su sepulcro está cerca de
Belén. Referencias: Génesis 29‑35.
REBECA. Rebeca fue hija de Betuel,
hermana de Labán, esposa de Isaac y madre de Jacob y Esaú. Fue descubierta por
un siervo de Abraham, y consintió en casarse con Isaac (Génesis 24). No tuvo
hijos durante veinte años, pero finalmente dio a luz gemelos: Jacob y Esaú. En
Génesis 27 leemos Rebeca indujo a su hijo favorito, Jacob, a obtener mediante
engaño la bendición de Isaac. Luego tuvo que enviar a Jacob a Mesopotamia para
librarlo de la ira de Esaú. Rebeca murió antes que Isaac y fue sepultada en la
tumba de Abraham, la cueva de Macpela, cerca de Hebrón.
REUEL. (Véase "Jetro".)
ROBOAM. Roboam ocupó el trono después de muerto su padre
Salomón. Por los torpes e impopulares impuestos que estableció; se produjo una
división política en el reino unido. Las diez tribus del norte formaron la
nación de Israel. Roboam, con las tribus de Judá y Benjamín, mantuvo el dominio
de la ciudad capital, Jerusalén, y formó una nueva nación: Judá, reino del sur.
Durante el reinado de Roboam, ya dividida la nación, Egipto logró invadir el país
y tomar a Jerusalén y llevarse el tesoro del templo. Durante el reinado de
Roboam (c. 922‑915 a. C.), comenzó la decadencia de la nación hebrea.
RUT. Rut, cuyo nombre significa "compañera" o
"apego", fue una moabita que llegó a ser antepasada de David, María y
Jesucristo. Después que Noemí y Elimelec, junto con sus hijos Quelión y ahlón
por causa del hambre tuvieron que abandonar su hogar de Belén, Rut se casó con
Mahlón. Murieron los varones; y quedaron viudas Noemí, Rut y Orfa. Noemí
decidió regresar a Belén, y Rut, por el apego que le tenía, se fue con ella.
Llegaron a Belén cuando comenzaba la cosecha de la cebada. Rut espigó los
campos para ganarse el sustento y mantener a su suegra. En ese trabajo conoció
a Booz, pariente de Noemí, quien la trató bondadosamente y luego se enamoró de
ella. Booz compró la herencia de Mahlón en la heredad familiar y así, de
acuerdo con la ley hebraica (Deuteronomio 25:5‑10) adquirió el derecho de
casarse con Rut. Su hijo primogénito fue Obed, quien fue padre de Isaí y abuelo
de David. Referencia: el libro de Rut.
SAFIRA. Safira (nombre arameo que significa
"hermosa") fue esposa de Ananías y cómplice en el pecado por el cual
murieron ambos. Vendida su propiedad, se quedaron con la ganancia en vez de
entregarla a la iglesia, y luego negaron haber hecho esto. Cuando Ananías tuvo
que enfrentarse a Pedro respecto a la venta mintió, e inmediatamente cayó
muerto. Unas tres horas después llegó Safira su esposa, ignorante de lo
ocurrido. Al preguntarle Pedro por el precio obtenido por la tierra que habían
vendido, repitió la mentira de su esposo y cayó bajo la misma condenación de
Ananías. Pedro le respondió: "¿Por qué convinisteis en tentar al Espíritu
del Señor? He aquí a la puerta los pies de los que han sepultado a tu marido y
te sacarán a ti". Al oír esto, cayó muerta a sus pies (Hechos 5:7‑10).
SALOMóN. Salomón (que significa "pacífico") o
Jedidías (que significa amado de Jehová") fue el hijo menor del rey David
y Betsabé. Entronizado muy joven, Salomón acudió a Dios, no en busca de vida,
riqueza o victoria, sino de sabiduría. Dios se la concedió, y así alcanzó la
fama. La primera esposa de Salomón fue una princesa egipcia, pero se dice que
tuvo 700 esposas y princesas, amén de 300 concubinas. Famoso por su sabiduría y
por sus mujeres, se recuerda también a Salomón por sus escritos (que incluyen
poesías y proverbios), su riqueza, su próspero comercio, sus magníficos
edificios (que incluyen el templo, palacios y otras construcciones) y por su
fortificación de Jerusalén y otras ciudades. Durante su reinado de 40 años (961‑922
A. C.), Salomón hizo mucho en pros de su patria mediante el comercio y la
riqueza, pero también permitió que se arruinara. Se construyeron templos
paganos y se dejó al ejército sin preparación. Tras una vida de riqueza y lujo,
Salomón dejó a Roboam su heredero sólo el cascarón de lo que había sido un gran
imperio. La historia de Salomón se narra en 1 Reyes 1‑14 y 2 Crónicas 1‑13.
SAMUEL. Cuando nació Samuel, hijo de Elcana y Ana (1 Samuel
1:20), las doce tribus de Israel tenían poco más de tres siglos de habitar en
Canaán. Había mucho descontento y contienda entre las tribus. El sacerdocio
estaba carcomido de pecado e ineptitud. Elí el juez, ya viejo, era incapaz de
enfrentarse a los problemas de su nación. En su tierna infancia, Samuel había
sido entregado por Ana su madre al sacerdote Elí y dedicado al servicio de
Jehová. Esto fue en cumplimiento a lo prometido por Ana cuando pidió un hijo a
Dios. Samuel se hizo hombre al servicio del sacerdocio. Al morir Elí por la
impresión que le causó la noticia de la muerte de sus irresponsables hijos,
Samuel lo sustituyó como sacerdote de Israel. Fue el primer profeta de Israel y
el último de los jueces. Nació, residió y fue sepultado en Ramá, distante unos 10 Km . de Jerusalén. Durante
su ministerio que abarcó parte de la vida de Elí, Saúl y David. Dios eligió a
Samuel como su principal vocero ante el pecador Israel. Unió a las doce tribus
en un reino al mando de Saúl, llevó al ejército hebreo a la victoria contra los
filisteos, estableció el gobierno de Israel y sirvió como juez.
SANSÓN. Sansón fue nazareo desde su nacimiento y recibió
fuerza extraordinaria junto con el voto nazareo de no cortarse jamás el
cabello. Sus hazañas fueron espectaculares; mató mil filisteos con una quijada
de asno (Jueces 15:16), arrancó y se llevó a la rastra las puertas de Gaza
(Jueces 16:3), etc. Sansón era muy dado a las mujeres y Dalila, una filistea,
fue su favorita. Los señores filisteos la contrataron para que descubriera en
dónde residía la fuerza de Sansón. Descubierto el secreto, le cortaron el pelo
a Sansón mientras éste dormía, luego lo llevaron preso, lo torturaron y le
sacaron los ojos. El pelo de Sansón volvió a crecer, y mientras los filisteos
se mofaban de él en un gran banquete, él rogó a Dios que le diera fuerzas.
Recobrado el vigor derribó las columnas que sostenían el techo del salón del
festín, y todos, incluso Sansón, perecieron (Jueces 16:29‑30).
SARA. Sara (en hebreo, "princesa") fue la esposa
de Abraham y madre de Isaac. Originalmente se llamaba Sarai. Poco se sabe de su
nacimiento y parentela, porque la Biblia no contiene el relato de sus primeros
años. Muchos creen que estaba emparentada con Abraham por la línea paterna de
éste, pero ello no es seguro. Como no podía darle un hijo a Abraham, le entregó
por mujer a su sierva egipcia, Agar, para que le diera descendencia. Agar dio a
luz a Ismael. Pero Dios le prometió a Sara un hijo, aunque ya era demasiado
vieja para concebir. La promesa de Dios se cumplió cuando Sara dio a luz a
Isaac. Al crecer los dos hijos, Ismael comenzó a burlarse de Isaac y Sara
exigió que Abraham echara de su casa a Agar e Ismael. Dios hizo entender a
Abraham que Sara tenía razón, y la sierva fue expulsada. Treinta y siete años
después de nacido Isaac, a la edad de 127 años, murió Sara en Hebrón. Fue
sepultada en la cueva de Macpela. Referencia: Génesis 20‑23. (Véase
"Abraham" y "Agar".)
SAÚL. Saúl fue el primer rey de Israel, hijo de Cis y
miembro de la tribu de Benjamín. Según 1 Samuel 9:2 era de elevada estatura:
"de hombros arriba sobrepasaba a cualquiera del pueblo". Desde hacía
tiempo Israel quería tener rey; finalmente lo exigió. Pidieron a Samuel que
nombrara rey. Dios reveló a Samuel que un hombre llamado Saúl llegaría a
buscarlo, y que ese era el elegido por Dios para rey. Todo marchó bien hasta
que la obstinación de Saúl lo llevó al pecado (un ejemplo consta en 1 Samuel
15.) Dios ordenó a Saúl invadir a Amalec y destruir "todo lo que
tiene". Pero Saúl no destruyó del todo el país. En efecto, su ejército se
trajo consigo ganado y al rey; pretextaban que el ganado era para sacrificios y
para el rey exhibirlo (Saúl era orgulloso). Es posible que un hombre cuente con
la bendición de Dios y camine con Dios, y no llegue sin embargo a la meta señalada.
Aunque elegido por Dios, Saúl cayó por su terquedad y pecado. Se suicidó
después de consultar a la bruja de Endor. Al fin de sus días Saúl reconoció:
"He hecho neciamente". Otro Saúl ‑Saulo de Tarso dijo al terminar su
vida: "He peleado la buena batalla".
SEDEQUIAS. "E hizo lo malo ante los ojos de Jehová".
Así podría resumirse la vida y el reinado de Sedequías, el último rey de Judá
(reinó del 597 al 587 A .
C.). Tenía veintiún años de edad cuando Nabucodonosor, rey de Babilonia, lo
puso en el trono. La ira de Jehová se encendió contra Sedequías por cuanto éste
hizo caso omiso del profeta jeremías. Se rebeló contra Nabucodonosor, y éste
más adelante puso sitio a Jerusalén. En el undécimo año del reinado de
Sedequías, cuando el hambre consumía la ciudad, Sedequías y su ejército
desampararon al pueblo y huyeron a las llanuras de Jericó. Posteriormente, él y
su ejército cayeron prisioneros. Sus hijos fueron ejecutados en presencia suya,
y luego a él le arrancaron los ojos y lo encerraron en una prisión de Babilonia.
Referencias: 2 Reyes 24:17‑25:7.
SILAS. Fue el misionero que en sustitución de Marcos acompañó
a Pablo en el segundo viaje a Macedonia y Corinto (Hechos 15:22‑40; 2 Corintios
1:19); se le conoce también como Silvano (1 Tesalonicenses 1:1; 2 Tesalonicenses
1:1). Puede que haya sido el secretario o amanuense de Pedro (1 Pedro 5:12).
Según la tradición, murió en Macedonia.
SIMEÓN, EL QUE BENDIJO A
JESÚS. Simeón ("escuchante")
fue un judío típico en cuanto a obediencia a la Ley de Moisés y en cuanto a la
esperanza en la venida del Mesías. Dios le había prometido que no moriría sin
ver al Cristo. Estaba en el templo cuando María y José, de acuerdo con la Ley,
llevaron al Niño para circuncidarlo. Simeón, dirigido por el Espíritu Santo,
conoció que el Niño era el Ungido de Dios y lo dedicó al servicio de Dios
(Lucas 2:33‑35).
SIMEÓN, HIJO DE JACOB Y LEA. Simeón fue el segundo hijo de Jacob y Lea. Su nombre
se deriva de Shama, que es el verbo hebreo "oír". Se le menciona dos
veces en el Antiguo Testamento. En Génesis 42:24, su hermano José exige que se
quede en Egipto como rehén, para que los otros regresen con Benjamín. Se le
vuelve a mencionar cuando da muerte a los siquemitas para vengar la violación
de su hermana Dina. A causa de ello es maldecido por Jacob (Génesis 49:5‑7).
Como consecuencia sus descendientes, aunque pertenecían a las doce tribus de
Israel, fueron esparcidos y finalmente absorbidos por la tribu de Judá.
SIMON EL CANANITA. "Simón el cananita" fue uno de los doce
apóstoles (Mateo 10:4; Marcos 3:18), y también se le llama Simón Zelote (Lucas 6:15; Hechos 1:13). Este último
nombre aparece sólo en los escritos de Lucas. No debe confundírsele con Simón
el hermano de Jesús. Poco o casi nada se sabe de Simón. Pertenecía a los
zelotes, secta de nacionalismo extremista, muy diferente a los publicanos.
Jesús eligió a un zelote y a un publicano (Mateo), provenientes de facciones
muy contrapuestas, para que fueran hermanos en él y en su obra.,
SIMON DE CIRENE.
Este Simón era un judío de la ciudad comercial de Cirene, situada en la costa
norte de África. Iba entrando en Jerusalén cuando los soldados romanos lo
obligaron a cargar con la cruz, de Jesucristo hasta el Gólgota. El incidente
consta en Mateo, 27:32; Marcos 15:21
y Lucas 23:26. Como
africano, quizá Simón haya sido negro o muy moreno.
SIMON, EL MAGO. Simón el mago (o hechicero) tenía tan hechizado al
pueblo de Samaria que lo tomaban por "el gran poder de Dios". Se
"convirtió" y fue bautizado tras observar los milagros realizados por
Felipe. Cuando Pedro y Juan llegaron a Samaria, y al imponer las manos a los
nuevos convertidos éstos recibían el Espíritu Santo, Simón se impresionó
muchísimo y ofreció comprarles ese poder. Pedro lo reprendió severamente
diciéndole que su corazón no era recto delante de Dios, y que aún estaba
"en hiel de amargura y en prisión de maldad". Aceptando mansamente la
reprensión, suplicó al Apóstol que orara pidiendo que ninguno de dichos males
le acaeciera (Hechos 8:9‑24). La compraventa de puestos eclesiásticos ‑mal
especialmente notorio en la Edad Media recibe el nombre de simonía, palabra
derivada del nombre de Simún el mago.
SOFONIAS. Sofonías ("ocultado por Jehová" o
"Jehová oculta o protege") fue según se cree bisnieto de Ezequías.
Profetizó durante el reinado de Josías (640-609 a . C.) (Sofonías 1:1).
Profetizó la completa desolación de Judea por su idolatría y menosprecio del
Señor. Sofonías fue sacerdote y le correspondió el deber de castigar a los
falsos profetas. Caída Jerusalén, Sofonías fue llevado a Ribla, en tierra de
Hamat, y muerto por los babilonios.
TADÉO. Tadeo (también llamado Lebeo), discípulo de Jesús no
muy conocido (el nombre "Tadeo" aparece en Mateo 10:3, Marcos 3:18),
nació según se cree en Odesa. La tradición afirma otras cosas acerca de él: que
llegó a Jerusalén en donde fue bautizado por Juan el Bautista, que luego inició
su ministerio, que regresó a su Odesa natal a predicar el evangelio, y que
murió y fue sepultado en Beirut. Hay cierta confusión respecto a su nombre,
pero comparando Mateo, Marcos y Lucas casi no es posible dudar que los tres
nombres, Lebeo, Judas el hermano de Jacobo y Tadeo pertenezcan a la misma
persona.
TOMAS. Tomás, uno de los apóstoles de Jesucristo, se
menciona en todos los Evangelios, pero en las escenas finales de Juan se con
vierte en figura prominente. Se cree que su nombre era Judas, pero que se le
llama Tomás para distinguirlo de los otros dos Judas. El Evangelio de Tomás,
recién descubierto, lo identifica como Dídimo Judas Tomás, pero la antigua
versión siríaca de los Evangelios dice que era "Judas, no el
Iscariote" (Juan 14:22). La palabra "Tomás" corresponde en
arameo a gemelo o "dídimo" en griego. Juan destaca tres rasgos
esenciales de Tomás. Era dado a considerar las situaciones adversas peor de lo
que eran, pero poseía una lealtad que lo mantenía firme a pesar del peligro.
Esto aparece en Juan 11:16
cuando instó a los discípulos a ir con Jesús a Judea a despecho de la
hostilidad judía. Tomás rehusó creer que Jesús había resucitado a menos de ver
con sus propios ojos las señas de los clavos (Juan 20:28). La tradición declara
que fue misionero y fundador de la iglesia de Mar Toma en India, y murió como
mártir. Se dice también que
escribió un evangelio apócrifo.
TIMOTEO. Timoteo nació en Listra. Fue hijo de un griego y de
una judía llamada Eunice (Hechos 16:1; 2 Timoteo 1:5). Eunice y Loida, la madre
de ésta, eran cristianas (convertidas en la primera visita de Pablo a Listra) e
instruyeron a Timoteo en las Escrituras desde la juventud. En su segunda
visita, Pablo descubrió grandes posibilidades en Timoteo, quiso emplearlo, y
para no chocar con los prejuicios judíos lo hizo circuncidar (Hechos 16:3).
Timoteo acompañó a Pablo en parte de su viaje por Macedonia. Cuando Pablo fue a
Atenas, inmediatamente hizo que Timoteo se volviera a visitar la iglesia de
Tesalónica. Durante la larga permanencia de Pablo en Éfeso, Timoteo "le
sirvió" y fue enviado delante a Macedonia y Corinto para recordar a los
corintios "mi proceder en Cristo" (1 Corintios 4:17). En Roma,
Timoteo estuvo con Pablo durante su encarcelamiento, cuando el Apóstol escribió
algunas epístolas. Timoteo mismo al parecer estuvo encarcelado algún tiempo
(Hebreos 13:23). Algunas leyendas antiguas afirman que Timoteo fue obispo de
Éfeso (véase 1 Timoteo 1:3), y que fue muerto por anatematizar la fiesta de
Diana por su inmoralidad. Se menciona a Timoteo en 2 Corintios, Tito, Gálatas,
Hechos, y naturalmente, en 1 y 2 Timoteo, a él dirigidas. Es interesante que
Pablo le haya dirigido la última carta que escribió (2 Timoteo).
TITO. Tito fue uno de los más fieles ayudantes de Pablo.
Sus padres fueron griegos (Gálatas 2:3) y nada más sabemos de su origen. Se
convirtió por la predicación del apóstol Pablo. Este gentil acompañó a Pablo a
Jerusalén para oponerse a los judíos cristianos que exigían la circuncisión de
los gentiles (Gálatas 2:1). Su carácter inspiraba tal confianza que se le envió
a Corinto a recoger la ofrenda para los pobres de la iglesia de Jerusalén, y
luego fue enviado a Creta cuando allá surgieron problemas (Tito 1:5). Más
tarde, según parece fue a Dalmacia (2 Timoteo 4:10), situada en la costa
oriental del mar Adriático. Se menciona a Tito en 2 Corintios, Gálatas, 2
Timoteo y, desde luego, en Tito.
UZÍAS
REY DE JUDÁ. Uzías (siglo octavo A. C.)
fue elegido por el pueblo como rey de Judá. Comenzó a reinar siendo de
dieciséis años, con victoriosas campañas militares contra los enemigos de su
padre. Uzías sometió a los árabes y a los amonitas, derrotó a los filisteos y
tomó las ciudades de Asdod, Gaza y Jabnet. Fortificó a Jerusalén y la dotó de
equipo militar. Bajo el reinado de Uzías Judá prosperó. Uzías pecó al ofrecer
incienso en el altar de Dios y fue castigado con lepra (2 Crónicas 26:19-21).
ZAQUEO. Zaqueo era un conocido recolector de impuestos de
Jericó. Se le menciona solamente en Lucas 19. Cuando Jesús llegó a esa ciudad,
Zaqueo, hombre de pequeña estatura, tuvo que subirse a un sicómoro para ver por
encima del gentío. Al verlo, Jesús le dijo que bajara para ir con él a cenar.
Dada la mala fama de los recolectores de impuestos, la gente se asombró ante la
invitación de Jesús. Pero la presencia del Señor convirtió a Zaqueo en un
hombre diferente. Para hacerle honor a su nombre, que en la lengua original
significa "puro", Zaqueo prometió entregar a los pobres la mitad de
sus bienes y restituir el cuádruplo a quienes injustamente hubiera despojado
(Lucas 19:8). La salvación había llegado a la casa de Zaqueo, y más adelante se
convirtió en discípulo.
ZACARÍAS. Zacarías era sacerdote de la clase de Abías, una de
las veinticuatro órdenes sacerdotales desde el tiempo de las Crónicas. Dichas
órdenes se turnaban en el servicio del templo. El día que le correspondió a
Zacarías, fue éste al templo a cumplir con la ofrenda del incienso en el lugar
santo. Estaba allí cuando se le apareció un ángel del Señor y le anunció que su
esposa iba a dar a luz un hijo. Zacarías y su esposa ya eran bastante viejos;
ella había sido estéril toda la vida; por las dudas,
Zacarías pidió al ángel
que le corroborara la noticia con alguna señal. Inmediatamente quedó mudo, y no
recobró el habla sino después de haber dado al niño el nombre de Juan, en la
circuncisión. Aquel niño fue Juan el Bautista, el que vino a preparar el ca
mino para Jesucristo, el Mesías. Referencia: Lucas 1.
* ZACARIAS EL PROFETA. Zacarías escribió el libro del Antiguo Testamento que
lleva su nombre. Profetizó al mismo tiempo que Hageo. El gran propósito del
ministerio de Zacarías fue alentar a quienes iban a reconstruir el templo; por
eso sus mensajes son profundamente inspirativos. Zacarías dice que la edificación
de la casa de Dios es esencialmente una obra espiritual, y que ha de realizarse
"No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de
los ejércitos (Zacarías 4:6). En los capítulos 1‑6 bosqueja ocho visiones que
recibió de noche, todas destinadas a dar ánimo al pueblo para que confiaran en
que Dios estaba con ellos en su tarea de reedificar el templo. Hacia el final
del libro tenemos notables profecías referentes al Mesías: Cristo traicionado
por treinta monedas de plata (11:12‑13); el costado horadado (12:10); el
derramamiento de su sangre por los pecados del mundo (13:1); las marcas de los
clavos (13:6); el esparcimiento de los discípulos (13:7); la destrucción de
Jerusalén en días del Nuevo Testamento (14:2) y la segunda venida de Nuestro
Señor (14:4). En 9:9‑10 se profetiza la entrada triunfal con estas magníficas
palabras: "Alégrate mucho, hija de Sión; da voces de júbilo, hija de
Jerusalén; he aquí tu rey vendrá a ti, justo y salvador, humilde y cabalgando
sobre un asno, sobre un pollino hijo de asna. Y de Efraín destruiré los carros,
y los caballos de Jerusalén, y los arcos de guerra serán quebrados; y hablará
paz a las naciones, y su señorío será de mar a mar, y desde el río hasta los
fines de la tierra".
ZOROBABEL. Zorobabel se supone hijo de Salatiel, de la tribu de
Judá de la línea de David. Junto con Jesúa, en 536 A . C. guió desde
Babilonia la primera colonia de israelitas cautivos a Jerusalén. En Jerusalén
restableció la observancia de las prácticas sagradas de los judíos, incluso el
culto público y la Fiesta de los Tabernáculos. El libro de Esdras cuenta cómo
Zorobabel rechazó el auxilio de los samaritanos para reconstruir el templo. Los
samaritanos se disgustaron y dificultaron la construcción luego de dos años y
dos meses de trabajo (Esdras 4). Después de siete años logró terminar el
templo. Se ignora el fin de Zorobabel, pero se cree que llegó a ser rey de Judá
y que fue derrotado por los persas.
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