EL KOINÉ

EL KOINÉ

Se trata de un dialecto griego que lo habló el pueblo y que se fraguó después de las conquistas de Alejandro Magno. Como se perseguía un fin práctico, los escritores cristianos  optaron por este tipo de lenguas en lugar de las lenguas cultas menos accesibles a la mayoría de la población.

Esta lengua conforma una unión territorial importante, ya que podía ser utilizada en lugares tan dispares que abarcan desde Roma hasta Egipto, e incluso algunos enclaves en India, conviviendo con lenguas autóctonas como el arameo en Siria, el copto en Egipto o con el latín, esta última la lengua de los militares y funcionarios en Occidente.

En la koiné, el ático constituye el elemento base, con ciertas influencias de otros elementos como el jónico en la forma y construcción de la frase.

Se distinguen distintos tipos de koiné, entre ellos la koiné egipcia, conocida gracias a los papiros de la Biblia de los Setenta y la koiné literaria, en escritores como Polibio.

La lengua del Nuevo Testamento también es la koiné, con una importante aportación de préstamos léxicos de las lenguas semíticas (el arameo y el hebreo, básicamente).

Así el koiné, acabó por hablarse en toda las zonas alcanzadas  por el cristianismo, incluida alguna zona de España, para lo cual no dudaron en echar por tierra  todas las normas ortográficas que se precisarán. Vemos que Pablo y  Lucas escribían en griego y realmente se hablaba en Egipto, Palestina, Asia Menor, Siria y Grecia y en otros lugares aisladamente. Se sabe que durante el siglo II se predicaba en griego, por eso, es considerado el griego como la lengua de los primeros escritores cristianos. Luego el latín ocupó su lugar, ya en el siglo III, en Occidente y el siriaco desalojó al koiné en Oriente. Aún así, llegó a ser la lengua de todos, de todo el mundo civilizado donde se asentaba el cristianismo. Hasta el fin de la antigüedad cristiana (siglo VI)

Se hablaban en Grecia  otros dialectos como el

·       Ático 

·       Eólico 

·       Dórico 

·       Jónico 

 

la zona más azul es la que concentraba más hablantes del koiné